Aprobados y suspensos del Pucela: Un saque de banda culmina una mala tarde

Una rápida acción en la que un recogepelotas estuvo rápido para entregar el balón al Espanyol acabó castigando a un Real Valladolid yermo, que tuvo el balón, pero no supo que hacer con él. La falta de tensión se llevó por delante a los blanquivioletas en una mala tarde.

Masip: Sacó una buena mano ante Javi Puado, aunque en una acción anulada. Estuvo concentrado para salir en los centros laterales por bajo. No sufrió en demasía, porque el Espanyol no amenazó casi, pero acabó encajando igual.

Escudero: Respiró tranquilo en el primer tiempo ante la poca inquietud generada por el Espanyol por el lado derecho, sin una referencia fija como extremo ahí, aunque en el segundo Brian Oliván le buscó las cosquillas. El centro del gol de Joselu llegó precisamente por ahí.

Feddal: Vio la cartulina amarilla en el primer cuarto de hora por ‘atropellar’ a Javi Puado. Mostró la contundencia de su debut en el dominio del área. No volvió de vestuarios.

Javi Sánchez: Junto a Feddal, se encontró a gusto, y entre los dos formaron una pareja sólida. Estuvo menos fino que otros días con el balón en los pies. Sin ser el principal responsable, no alcanzó a despejar el centro de Brian Oliván, en el que Joselu le ganó la espalda.

Olaza: Pasó más de un apuro para defender en el primer tiempo, en el que percutió mucho por su lado el Espanyol sin que le pusieran remedio las ayudas. En cambio, sin hacer ruido, con balón no estuvo del todo mal, por lo menos, dentro de la floja tónica general.

Roque Mesa: Bregó como acostumbra y apareció en muchas zonas, pero, como sus compañeros, no fue capaz de imponer su ritmo ante el posicionamiento rival. El ritmo apesadumbrado pesó al equipo y le hizo fallar algún pase más de lo que es habitual en él. Acabó sustituido cuando Pacheta cambió el dibujo.

Monchu: La buena disposición del Espanyol lo anuló. La prueba fue que, al descanso, Masip acumulaba más pases que él. Probó fortuna con un disparo exterior a la hora de juego y estuvo más participativo en esos momentos en los que el equipo pareció querer un poco más.

Kike Pérez: Buscó sorprender desde fuera con un par de disparos. Generó una ventaja maravillosa de Sergio León con un pase filtrado en la línea de otros dibujados en anteriores actuaciones. Sin embargo, no se terminó de encontrar cómodo ante la mayor fortaleza del mediocampo espanyolista.

Iván Sánchez: Partido gris. Muy pegado a la cal, apenas intervino; no empastó con los jugadores interiores. Aunque arrojó buenos datos en sus apariciones con balón, casi no lo tocó. Fue sacrificado en la segunda mitad a fin de tratar de imprimir al equipo la chispa en ataque que no tuvo.

Óscar Plano: Escasísima participación en la primera mitad, en la que, además, no afinó en las ayudas como acostumbra. No en vano, se durmió en el saque de banda que acabó con el centro medido a Joselu para el gol. Demasiado poca aportación para haber jugado los 90 minutos.

Sergio León: El movimiento de desmarque ante Calero le permitió plantarse solo frente a Lecomte, a quien disparó al cuerpo. Entró muy poco en juego, aunque salió de zona, por ejemplo, para intentar desde el costado combinar hacia adentro, como en lo demás, sin suerte.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Joaquín: Empaló una segunda jugada que impactó por Brian Oliván. Obstaculizó bien un remate de Joselu. Sin embargo, poco después regaló un balón incomprensible a Javi Puado, que le perdonó la vida. El más retratado después del gol y en los malos minutos del final.

Narváez: Buscó ofrecer unas prestaciones distintas, más de potencia física. Entró en banda izquierda y pasó totalmente desapercibido.

Weissman: Recuperó dos balones nada más salir que le dieron brío al Pucela. Mostró más chispa que el resto de atacantes, pero no empastó con ellos, por lo que el esfuerzo fue baldío.

Aguado: Entró para refrescar la franja ancha, con apenas diez minutos por delante, pero el equipo no se encontró en ese tramo.

Sergi Guardiola: Pacheta intentó doblar la amenaza con su entrada, pero no entró en juego.