Aprobados y suspensos del Pucela: Un empate que sabe a más

El Real Valladolid dio muestras de su crecimiento en una buena actuación ante Osasuna, durante la que tuvo ratos de un juego de calidad, incisivo y vertical, que no pudo transformar en gol. Dejó una imagen grata, en definitiva; continuó con la línea de los últimos partidos, aunque tuviera que conformarse con el empate.

Masip: Vivió con tranquilidad la primera parte sin tener que intervenir demasiado. Otra cosa fue en la segunda, en la que Osasuna sí le amenazó más. Brasanac remató manso a sus manos en una contra peligrosísima. Completó su tercera portería a cero gracias a cuatro paradas.

Luis Pérez: Intenso en la marca, con seis recuperaciones en la primera mitad. Tuvo una batalla muy bonita con Kike Barja, que trataba de incidir por su costado. El extremo salió ganador en dos regates, pero el lateral terminó totalizando 13 acciones defensivas de valor, entre recuperaciones, despejes y entradas ganadas.

Hongla: Apenas un pequeño lunar en la primera parte, en una imprecisión en la anticipación con Javi Sánchez. Bien en la anticipación, con gestos técnicos de calidad. Tiene una salida aseada, aunque sus porcentajes de aciertos seguramente deberán mejorar. Ha ayudado a compactar al equipo.

Javi Sánchez: El capitán general de la zaga. Salió vencedor de los cinco duelos en los que intervino, tarea nada fácil ante un Osasuna siempre aguerrido. Incomodó a Budimir cuando los navarros lo buscaban en con envíos directos para la descarga y no se complicó la vida: acabó totalizando seis despejes.

Olaza: Va cogiendo un tono parecido al del Olaza que fue. Asomó en campo rival hasta tres cuartos, desde donde intentó algún centro sin el acierto deseado. Buscó sorprender a Aitor Fernández en un disparo lateral de falta en el segundo tiempo, que el cancerbero despejó apurado.

Monchu: Empezó con dos resbalones inoportunos. Se le vio cómodo como ancla, con Kike más suelto en un escalón superior. Labor de mucha desgaste la suya; sumó seis acciones de recuperación, aunque a cambio de eso pisara menos campo rival con menos frecuencia que otras veces.

Kike Pérez: Recuperó la posición desde el área rival para tapar una acción peligrosa de Kike Barja con un tackling. Intenso y acertada en esta faceta, puesto que recuperó seis balones, además, se mostró liberado a veces para conducir. Los mejores momentos de fútbol seguramente llegaron cuando más asomó a campo rival.

Plata: Con velocidad de piernas, realizó una exquisitez que le plantó dentro del área, aunque la defensa despejó su centro. Manu Sánchez y Juan Cruz en la primera parte le cerraron como pudieron. Le quitaron un gol cuando ya se relamía bien entrada la segunda parte.

Óscar Plano: Algo precipitado en alguna toma de decisión, con un par de disparos a destiempo, pero fluido en el carril del 10. Desde ahí, cargó el área como hacía tiempo que no se le veía. No obtuvo el premio incidiendo en el marcador, pero con este sistema participa más y el equipo lo agradece.

Machís: Con personalidad para pedirla y dar indicaciones a sus compañeros. Continuo incordio para Moncayola. A la primera que le cayó no dudó: disparó de volea, aunque Aitor Fernández despejó de puños. Aridane sacó bajo palos una picadita suya que llamaba a gol. Peligroso también desde el centro.

Sergio León: Intentó sorprender al espacio en la primera acción, aunque Aridane se rehizo. Sacó mucho de zona a los centrales, incomodándoles mucho. Se desgastó muchísimo; presionó sobre la salida y con esos movimientos fuera de zona, aunque no pudiera incidir sobre la portería.

También jugaron en el conjunto de Pacheta:

Roque Mesa: Impreciso y demasiado templado en sus primeras acciones. Le costó mucho salir, hasta el punto de cometer varias pérdidas (hasta siete), tanto en campo propio como en el rival, propiciando la contra que remató Brasanac. Más desacertado de lo habitual.

Cyle Larin: Nada más salir, Machís le sirvió un buen balón al lugar del dinero, que no alcanzó pese a tirarse bien abajo. Condujo una transición en la que abrió a Plata y que la zaga cerró. Su racha acabó, pero volvió a dejar sensación de peligro y a recibir el calor del público.

Amallah: Cometió un error nada más salir, pero se rehizo y rozó el gol en un eslalon en el que, aunque trastabillado, se llevó el balón entre tres rivales. Seguramente deba seguir afinando el físico, pero dejó entrever alguna de las arrancadas que le hicieron brillar en el Mundial.

Iván Sánchez: Generó una acción prometedora nada más salir al terreno de juego. Acertó en todo lo que hizo: completó el regate que intentó y los seis pases que trató de hacer.

Aguado: No tuvo tiempo suficiente para completar muchas acciones.