Aprobados y suspensos del Madrid: No diga gol, diga Asensio
El balear abrió la lata a pase de un Vinicius supersónico y asistió a Militao en el segundo. Participa en un gol cada 87 minutos. Y Camavinga sigue brillando como lateral izquierdo.
El Madrid de Liga también gana. Ancelotti agitó la coctelera y los de siempre funcionaron (Vinicius) y los de ahora (Asensio) también. El brasileño vive esprintando y así nació, previo pase delicioso de Ceballos, el 1-0 que enjauló el balear. Y el segundo llegó con un centro templado por Marco que Militao, como un tren de mercancías, cabeceó. Partido resuelto y por el camino un sinfín de esfuerzos de Vinicius al que sólo le faltó un gol y ovaciones de un Bernabéu entregado.
Courtois: Un espectador que añadir a los 60.386 de la grada del Santiago Bernabéu hasta el 77′. Courtois no necesitó sacar del armario la capa de los milagros ni tampoco los guantes hasta que Aspas caracoleó en el área y se encontró con un Thibaut gigantesco. Siempre preparado.
Nacho: “Nacho, quédate; Nacho, quédate”. Una constante partido a partido en la grada del Bernabéu. Ancelotti optó por Nacho en detrimento de Lucas para dar descanso a Carvajal y, como siempre, Nacho cumplió como lateral derecho. Sin demasiadas exigencias defensivas, se le vio asomarse al área rival y probar suerte desde la distancia. Ya abrió la lata en Cádiz de esa guisa. No obstante, en cuanto cambió de perfil con la entrada de Lucas al campo, Aspas le dejó sentado y de no ser por Courtois, habría salido en la foto del tanto.
Militao: Como un tren de mercancías. Así remató Militao, con fe y potencia, el centro de Asensio para colocar el 2-0. El camino a ser el mejor central del mundo lo tiene bien trazado. Defensivamente fue superior y apenas se le vio a Seferovic, el ariete que entraba por su perfil. Su poderío físico, de hecho, le hizo corregir un fallo propio tras marcar el gol que quedó en susto y no en disgusto. Y su salida de balón sigue creciendo, especialmente en largo con un par de envíos, especialmente uno a Asensio, que empiezan a convertirse en marca de la casa. Lleva siete tantos. Si además de defender, también marca...
Rüdiger: Menos brillante que Militao. En el amanecer del duelo tuvo dos errores al entregar el balón al rival que, por suerte, quedaron en nada. A partir de ahí no volvieron a aparecer sus costuras y completó un encuentro sólido sin estridencias. En el duelo individual no sufrió y estuvo seguro.
Camavinga: Menudo lateral izquierdo se ha inventado Ancelotti. Un titán en los unos contra uno. Se ganó la ovación del Bernabéu en varias ocasiones. Especialmente con una corrección en la que, con Aspas rumbo a la meta de Courtois, apareció el de Cabinda, supersónico. A Camavinga no le gustará jugar como ‘tres’, pero a Mendy le costará toneladas de sudor robarle la titularidad a Cama. En ataque es un centrocampista más y crea mucha superioridad en campo rival, otro plus. Tras el carrusel de cambio pasó a la sala de máquinas y regaló un par de detalles técnico estupendos.
Valverde: No fue el Valverde MVP, pero su derroche físico es indiscutible noche a noche. En la sala de máquinas se encargó de labores oscuras de presión y búsqueda del duelo, donde casi siempre salió vencedor (3/4). No piso área rival ni tampoco sacó el cañón a pasear, pero Ancelotti no entiende sus onces sin él. Cuando empezaron los cambios se colocó como ‘falso extremo’.
Tchouameni: LaLiga será su escenario de aquí a final de temporada, pero no logra sellar un partido como actor protagonista. Tchouameni estuvo seguro con el balón en los pies, superando el 95% de precisión en sus pases, pero demasiado horizontal y timorato. En un encuentro donde el doble pivote rival era Gabri Veiga-Fran Beltrán, su físico debería haberse impuesto con mayor superioridad.
Ceballos: Modric y Kroos pueden descansar tranquilos, Ceballos toma el relevo con gusto. Natural que el Madrid haya iniciado las conversaciones para renovar. Voluntarioso y con un punto físico superior. El utrerano estuvo muy vivo en las conducciones para romper líneas y demostró que es uno de los futbolistas más clarividentes del Madrid. De su bota nació la asistencia antes de la asistencia en el 1-0. Un pase a Vini que no puede obviarse. Su sacrificio defensivo, también encomiable.
Asensio: Partido partido, Marco grita renovación y cada vez lo hace más fuerte. Octavo tanto de 2023, undécimo del curso. El balear está en uno de sus mejores momentos. De confianza y de fútbol. Muy móvil, asociativo y constante. En el 1-0 apareció en el punto de penalti para enjaular con la zurda la primera gran ocasión del partido. Sin Kroos, asumió galones a balón parado y de su bota germinó el 2-0 de Militao. Séptima asistencia del curso. En menos de 1.500 minutos, Marco ha participado en 18 tantos, uno cada 87 minutos... No diga gol, diga Asensio.
Benzema: Apagado y poco preciso. Karim mostró su versión terrenal preMundial y no la dorada que estaba encontrando en 2023. Tuvo varias ocasiones en las que no estuvo todo lo ágil que acostumbra dentro del área y un disparo franco en la frontal lo envió a la grada. Perdió demasiados balones en momentos donde acertar en la decisión en oro puro. Ahí donde más brilla el lionés. Vinicius le buscó con insistencia, pero Benzema no tuvo su día.
Vinicius: Kevin soñará con Vini. Pesadilla constante para el Celta desde el minuto uno. El brasileño vive esprintando y encarando. Forzó varias situaciones de peligro, como una falta peligrosísima en la frontal que Benzema no convirtió. Cuando el descanso asomaba, Ceballos encontró su desmarque y Vini hizo lo propio con Asensio para acumular su 17ª asistencia de la temporada, más que nadie en el fútbol español. Y ocho en Liga, líder junto a Mikel Merino. Y sus 21 goles como aderezo. El Vini-Sistema, que dejó varios regates de highlight, no falla.
También jugaron
Lucas: Sustituyó a Asensio y provocó un movimiento de piezas inmediato. Lucas se colocó como lateral derecho, Nacho pasó al perfil zurdo y Camavinga a la salad de máquinas.
Modric: Se llevó una ovación atronadora cuando ingresó al terreno de juego. Sin apenas tiempo para incidir.
Rodrygo: Una suplencia que esconde una buena noticia, Ancelotti le considera titular. Sustituyó a Vinicius para jugar como extremo izquierdo.