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GIRONA - REAL MADRID

Aprobados y suspensos del Real Madrid contra el Girona: el líder es Bellingham

El inglés asistió a Joselu y marcó su séptimo tanto del curso para sellar el líderato. Marcó Tchouameni y Camavinga brilló como lateral izquierdo en la primera titularidad de Vinicius tras su lesión.

El líder es el Real Madrid, aferrado al fútbol inagotable de Bellingham. Y a su puntería. Primero asistió a Joselu, que devolvió el regalo en el 0-3. Todo ello trufado por un cabezazo imperial de Tchouameni que se convertía en su primer gol con el Real Madrid. Y más allá de los goleadores, Camavinga. Como 3, ‘aunque le pese’, firmó un partido al alza y terminó siendo una pesadilla para Savinho, la pesadilla, hasta este sábado, de La Liga.

Kepa: El vasco está cumpliendo y evitando que el nombre de Courtois aparezca, y no es poco. Sin embargo, debe mostrarse más férreo, y sobre todo confiado, en el juego aéreo. Por suerte, a los cabezazos de Herrera y Tsygankov cuando el encuentro despertaba le faltaron unos centímetros de precisión. No así a un testarazo de David López que se encontró con una parada imperial, cargada de reflejos de Kepa.

Carvajal: Si la portada de AS era un cara a cara entre Savinho y Vinicius, huelga comentar la importancia del extremo del Girona. Y esa fue la labor de Carva, minimizar al de São Mateus. Hasta tal punto lo logró que Míchel decidió cambiar al brasileño de banda en el segundo tiempo. El leganense está en un estupendo estado de forma y, en el dibujo de este Madrid, su importancia es suprema. Tanto en defensa como, especialmente, en ataque.

Rüdiger: No puede resfriarse. Ya no por la estrechez de la plantilla en su puesto, sino porque se está volviendo fundamental partido a partido. Aporta mucha seguridad en los centros laterales y personalidad en el duelo. No sufrió en exceso ante el Girona y eso es decir mucho, porque Dovbyk es un auténtico dolor de muelas.

Nacho: Un lunar enorme para un partido que, hasta su plantillazo a Portu, era de esos que debe cansarle leer. Siempre cumple, pero es una realidad. Eso sí, si reivindica que su posición favorita es la de central no le falta razón. Nacho se complementó bien con Rüdiger y tomó el testigo de Alaba como lanzadera de la salida de balón. Muy pulcro con el esférico en los pies y muy pesimista, como le gusta a Ancelotti. Pero todo queda opacado por esa expulsión.

Camavinga: Le guste o no, es el 3 de emergencia de Carletto. O no tan de emergencia, porque Mendy y Fran García estaban en el banquillo de Montilivi... Sufrió bastante en el inicio del partido, en los mejores minutos del Girona, pero fue ganando poso a medida que avanzaba el duelo. Como es natural, se mostró mucho más cómodo en campo contrario y fue un titán en los duelos. Savinho apareció en su banda en el segundo tiempo y fue su kryptonita.

Valverde: Encuentro pulcro de Valverde. En los goles se llevaron otros los focos y no sacó el fusil a pasear, pero el Halcón es indiscutible para Ancelotti por todo lo demás. Con el encuentro abierto gracias a la ventaja en el marcador se encontró más cómodo y pudo conducir y romper líneas en alguna ocasión, su mayor virtud (más allá del disparo). Quizá no sea el jugador que roba el balón en el centro del campo, pero sí el que vigila para hacer la cobertura. Además de ser clave en la presión a la salida de balón rival.

Tchouameni: Se le pedía más presencia ofensiva, pues primer gol de Tchouameni. Kroos centró de manera sedosa y el francés cabeceó un misil a la red. No había comenzado con el mejor pie al perder la marca de Tsygankov en la mejor ocasión gerundense, pero se rehizo con creces. Apareció en tierra hostil con mayor asiduidad, más allá del tanto, aunque no olvidó que su tarea principal es equilibrar y aportar solidez en la sala de máquinas. Muy solvente en los duelos.

Kroos: Segunda asistencia de la temporada, al colocar un balón en la frente de Tchouameni. Si el fantasma de la retirada otea su futuro no es por su nivel, sino por sus palabras e intenciones. Como todo el Madrid, en cuanto marcó Joselu fue creciendo y se hizo con la llave del centro del campo sin apenas fallar pases y aportando la calma que necesitaba el partido.

Bellingham: Se agotan los adjetivos con Jude. Vino al Madrid “a ser una esponja” y ya va mostrando pinceladas. Esa asistencia con exterior a Joselu la hubiera firmado el mejor Modric. Pero es incansable, una locomotora hambrienta. Rozó el tanto en un mano a mano que provocó con una cabalgada con marca registrada que obligó a Gazzaniga a realizar un paradón. Siguió insistiendo, rondando el área pequeña, hasta se encontró con su socio favorito. Y cuando Joselu le sirvió un balón franco, lo enjauló. Sexto gol en liga, y siete en total, para ser pichichi. No para de justificar a aquellos que no le ponen techo. Como bonus track, solamente falló un pase en todo el partido (44/45, 98%).

Joselu: ¿Qué debe hacer un 9? Meter goles. Y a ese mantra se aferra Joselu. Con Vinicius de vuelta y Rodrygo simplemente rotando, su lugar en el once corre peligro. Pero el ariete, en lugar de mirar al futuro con temor, pone en un brete a Ancelotti. Y bendito brete. Son ya cuatro tantos esta temporada, el último para abrir la lata ante el Girona. Bellingham filtró un lujo y Joselu estuvo donde un delantero centro tiene que estar. Su remate pudo ser más preciso, pero lo que importa es el qué, no el cómo, cuando se trata de anotar. Además, se apuntó otra asistencia y una más a Bellingham.

Vinicius: Primera titularidad tras la lesión y se notó que le falta un punto de rodaje. Algo normal, por otra parte, pues a tenor de los primeros análisis de su dolencia aún debería estar recuperándose. Pero Vini está hecho de otra pasta. Lo intentó, pero no desequilibró. Lo positivo es que el Madrid no lo necesitó. La mejor noticia, que está de vuelta.

También jugaron

Rodrygo: Después de jugarlo casi todo, Ancelotti, como deslizó en la previa, le dio descanso. El objetivo es que Rodrygo limpie la mente para que el gol deje de darle la espalda. El resto, indiscutible, como el eslalon que esquió en el tramo final tras el cual buscó el corazón del área en lugar del remate.

Ceballos: Más minutos para el utrerano. Y por delante de Modric.

Brahim: El héroe contra Las Palmas fue el gran damnificado del retorno de Vinicius al once.

Lucas: Apenas tuvo tiempo para incidir, pero regaló una buena conducción como extremo.