Aprobados y suspensos del Madrid contra el Getafe: Militao es más que un muro
Partido sensacional de Militao, que desniveló el choque con un gran cabezazo. Vinicius volvió a estar imparable. Lunin logró su primera portería a cero con el Madrid.
Lunin: Necesitaba Lunin una portería a cero y por fin, en su octavo partido con el Madrid, la consiguió. Además de romper la mala racha blanca en ese aspecto tras haber recibido gol en las siete jornadas anteriores. No tuvo demasiado trabajo, pero realizó una parada sensacional tras un disparo envenenado de Aleñá. Intervención de mucho mérito, pues fue el primer tiro a puerta de los locales. Atento en los minutos finales cuando el Geta buscaba el empate.
Carvajal: El Getafe no volcó demasiado su fútbol ofensivo en la banda y ello permitió que Carvajal no tuviera un choque demasiado complicado. Además, tener por delante a Valverde y a Militao de escudero es un comodín doble que protege el carril del ‘2′ por partida triple. No se sumó al ataque como sí ha hecho en otras ocasiones, pero estuvo muy preciso en sus envíos en largo (acertó cinco de los seis que intentó).
Militao (83′): Nuevo partido de sobresaliente para el brasileño. Arrancó con su primer tanto del curso, que celebraba de esta manera su partido número 100 con el Madrid por todo lo alto. Un auténtico muro, inexpugnable especialmente en el juego aéreo. A campo abierto sigue sólido, sin cometer errores en la salida de balón. Regaló además una conducción sensacional que terminó en recorte y pase a Rodrygo que levantó los aplausos de un Modric que le felicitó. Momento dulce de Militao.
Rüdiger: Militao está comiendo terreno al resto de centrales en los últimos encuentros. Eso sí, Rüdiger no sufrió en casi ningún momento ante Ünal y Mayoral. Sólido y tranquilo a la hora de mover el balón. No fue un choque demasiado exigente para el alemán.
Alaba: Desplazado un día más a la banda, demostrando su polivalencia, no tuvo su mejor noche. Se le presupone mayor presencia ofensiva que Mendy y el austríaco, aun apareciendo en campo rival, no aportó soluciones ante un Getafe bien cerrado y armado. Tampoco estuvo especialmente preciso en sus envíos.
Modric: Lució el brazalete de capitán y, como casi siempre, fue decisivo. Botó el córner que terminó en la cabeza de Militao, en el tanto que decidió el partido. 50 asistencias ya en Liga para el croata, que no tiene rastro alguno de las molestias en la cadera que le apartaron unos días del equipo la pasada semana. Clave su presencia en un centro del campo con Tchouameni y Camavinga, aportando experiencia y tranquilidad.
Tchouameni: No era un rival sencillo el Geta para hacer las veces de pivote en solitario y Tchouameni sostuvo perfectamente a los blancos. En fase ofensiva dio tranquilidad a la salida de balón e intentó descolgarse con tres disparos a puerta, aunque su brillo llegó como ‘stopper’. Físicamente es un toro y se impuso con aparente naturalidad en la mayoría de los duelos. Recuperó nueve balones. Un día más en la oficina.
Camavinga (83′): Encuentro apagado de Camavinga. Correcto, sin la fogosidad que le hizo crecer poco a poco durante la temporada pasada. Necesita un partido donde la rompa para recuperar ese fútbol energético y vigoroso con el que conquistó a Ancelotti y a la afición merengue. El Getafe tampoco ayudó con la superpoblación de hombres en las zonas donde se mueve el francés habitualmente.
Valverde: Fede suma incluso cuando no se percibe. Es raro el partido en el que no prueba algún disparo lejano y su brega e intensidad física son indiscutibles. Convertir en rutina los partidos notables es el gran mérito del Halcón, que se atrevió incluso a tratar de sorprender a Soria desde casi 70 metros. Lleno de confianza y de gasolina, era el encargado en defender con lateral derecho cuando Carvajal se colocaba como tercer central.
Rodrygo (89′): Una vez más mejoró casi cada jugada en la que participó y mostró ese olfato goleador intrínseco en su juego. Sin embargo, su tanto tras un rebote en Valverde fue anulado por fuera de juego. Definió tranquilo con una semipicada con clase. Quizá le faltó entrar más en contacto con el balón, aunque ser la referencia, aunque muy móvil, del equipo le complicó la tarea. Así como tener que batallar con una línea de cinco defensas.
Vinicius: Un día más, el campo tenía pendiente hacia su banda. Vinicius se sabe estrella y asume galones como tal. Damián no le brindó una noche tan plácida como ocurrió ante el Shakhtar, pero el brasileño no paró de intentarlo. Sigue añadiendo recursos y regaló un par de pases con el exterior que Carvajal y Valverde no convirtieron en gol por poco. Mientras que forzó un penalti clarísimo que se quedó en el limbo por haber salido en la jugada anterior el balón. Imparable. Aunque en la segunda parte apareció con menos insistencia.
También jugaron
Nacho (83′): Sustituyó a Militao en los minutos finales, ocupando el lateral derecho.
Asensio (83′): El balear tuvo una conducción en un contragolpe donde habilitó a Alaba. Sin tiempo para más.
Mariano (89′): Indicativa su entrada que gana importancia para Ancelotti.