Aprobados y suspensos del Madrid: Bellingham ya gana MVP’s
Bellingham y Joselu sellaron una victoria con dos tantos de postín. Camavinga y Tchouameni brillaron en la sala de máquinas. Jude fue el ‘man of the match’.
De la ilusión a los hechos. Jude Bellingham gustó en su estreno y enamoró en el segundo capítulo. Su primer gol con el Real Madrid fue una obra de arte zidanesca, como una jugada posterior donde hizo honor al 5 que lleva a la espalda en una primera parte donde el equipo blanco arrolló al United. Tras el refrigerio no hubo tanto dominio, pero Joselu puso el broche de oro a la visita al NRG. Una chilena suprema del ariete cerró un encuentro donde el Madrid fue superior. Al final, la imagen del partido: el abrazo entre Modric, Kroos y Casemiro.
Lunin: Unos problemas de Courtois le entregaron otros 90 minutos y el ucraniano los aprovechó. Andriy estuvo valiente, hasta el punto de abandonar su portería en un pase largo del United y a balón parado, solvente. Bajo palos sacó con agilidad un fenomenal disparo de Garnacho y otro a McTominay que entrañaba aún mayor dificultad.
Carvajal (46′): Carvajal estuvo muy presente en campo contrario y cerca estuvo de conectar con Vinicius. Aunque fue en defensa donde tuvo que bajar el culo. Enfrente tenía a un Garnacho que fue el clavo ardiendo de los red devils y por momentos le complicó la vida. Especialmente en un uno contra uno donde el argentino puso en problemas a Lunin.
Rüdiger (46′): El líder de la defensa y, además, la lanzadera blanca. El primer tanto llegó tras un envío milimétrico de Rüdiger al que Bellingham le quitó el envoltorio y poco después repitió aunque sin tanto éxito en el control de Vini. En el cara estuvo contundente, al igual que en el juego aéreo. Ha comenzado la pretemporada a gran nivel. Impuso su ley.
Alaba (46′): Cedió un poco de terreno a Rüdiger en la construcción de juego. El United se vio totalmente superado en la primera parte y eso facilitó el trabajo de los centrales, aunque no brilló tanto como su compañero.
Fran García (46′): Un pulmón. El lateral aprovechó su primera titularidad estival para seguir creciendo. No sufrió en defensa y en ataque fue un puñal. Un sube y baja constante que ofreció alternativas a Vinicius a la hora de combinar y no temió arrancar desde campo propio en alguna ocasión.
Modric (61′): Luka ejerció de capitán en ausencia de Nacho, hasta que el central entró al campo y se lo entregó. Luka fue la templanza entre tanto miura. Sus compañeros centellearon más, pero el de Zadar no desentonó y siguió cogiendo rodaje.
Tchouameni (46′): Encuentro fantástico de Aurélien. Físicamente sobrado, se adueñó del centro del campo con relativa sencillez. Se vio un Tchouameni intenso y comunicativo, aportando lo que necesitaba el equipo. Dejó un par de segadas para apagar fuegos antes de haber ascuas y estuvo solvente con el balón en los pies. Paso al frente de Tchouameni un día en el que tenía mucho foco encima, con Casemiro, el futbolista que vino a sustituir, enfrente.
Camavinga: Parece claro que, para Ancelotti, Camavinga es interior. Sus condiciones están diseñadas para ello y también el diamante que partido a partido se va puliendo. Cama se pasó de frenada en alguna ocasión, parte de su fútbol voluntarioso, pero a campo abierto cabalgó y complicó el movimiento de balón del United con su presencia constante. Un poco más de precisión en el pase hubiera redondeado su noche, pero su despliegue fue imponente.
Bellingham (46′): Y llegó el gol. Y qué gol. Lleva apenas unos minutos con la elástica blanca a la espalda y ya lidera y define. El pase de Rüdiger fue sensacional, pero el control y la vaselina, deliciosos. Entre líneas se movió comodísimo, orientando controles y, sobre todo, eligiendo bien. Dejó un pase fenomenal a Carvajal que pudo acabar en la red y una jugada zidanesca dentro el área. Y también mostró compromiso defensivo a la hora de presionar y personalidad en un rifirrafe con Licha. Ancelotti le quiere como ‘diez’ y Jude justifica su decisión. La guinda, el MVP del duelo.
Rodrygo (61′): Comenzó encarando, declaración de intenciones, aunque le derribase Casemiro. Rodrygo no apareció tanto como su socio en el ataque, pero regaló un par de detalles marca de la casa. Eso sí, no tan irreverente como en Pasadena ante el Milan, cuando su entrada cambió la cara al Madrid.
Vinicius (72′): Una vez, y otra, y otra. Vinicius fue un cohete en Houston que no se cansó de intentarlo. Una repetición de esfuerzos de alta intensidad y arrancadas que nublaron el horizonte a un Wan Bissaka que soñará con él. En la segunda parte no tuvo tanta incidencia, pero en este Madrid vertical y dinámico que está construyendo Ancelotti, las condiciones del extremo brillan aún más.
También jugaron
Lucas (46′): Como Carvajal, le tocó batallar con Garnacho y no fue una empresa amable, pues fue un dolor de muelas. Pero entre él y Militao evitaron males mayores. En ataque dejó dos centros medidos a Joselu. En el primero se rozó el tanto, a la segunda el ariete la mandó a la cazuela.
Nacho (46′): Si contra el Milan salió en la foto de los dos goles, el capitán salió con las pilas puestas para reestablecer su orden. En sus dos primeras intervenciones acertó a despejar avances peligrosos de los de Ten Hag. A partir de ahí, Nacho estuvo correcto y el hecho de que los mancunianos se fueran a cero es buena muestra del buen papel de todos los defensas del Madrid.
Militao (46′): Muy activo en la ayuda a Lucas para tratar de mitigar el impacto de Garnacho, cuando salió del campo el argentino bajó el nivel de peligro y Militao pudo centrarse más en Sancho. Ganó la mayoría de las batallas y no permitió al internacional inglés ganar la batalla.
Mendy (46′): En comparativa constante con Fran García, Antony le buscó las cosquillas y se las encontró en alguna jugada que terminó en peligro. Ferland, eso sí, está bien físicamente y eso es un plus para el lateral, algo que aprovechó para imponerse en duelos defensivos en los minutos finales.
Kroos (46′): Todo apunta que, si Camavinga se perfila como interior, Kroos será pivote. No obstante, en la segunda parte, el United subió el nivel y el alemán no pudo controlar el tempo como en él es habitual y se centró más en defender. Aunque fue el encargado de abrir a Lucas en el 2-0.
Valverde (46′): A la primera, zapatazo. Se fue arriba, pero declaración de intenciones. El ritmo de la segunda parte no le benefició y se encargó de tareas de intendencia, esas intangibles que tanto gustan a Ancelotti y que hacen al Halcón indiscutible.
Brahim (61′): Tras sus buenas sensaciones, siguió en la línea. De un mal control tras un pase estupendo de Vinicius, lo solucionó con visión de juego y la jugada casi la enjaula Joselu. Contra el Milan formó como delantero y ante el United hizo ‘de Bellingham’. Mediapunta es su demarcación fetiche y se encontró cómodo, hasta que el ingreso de Nico Paz le devolvió a la zona frontal.
Joselu (61′): Poco después de entrar al campo estuvo cerca de marcar por partida doble. Primero un testarazo a pase de Lucas que lamió el palo corto y después a la salida de un córner. No se gustó en el primer encuentro y se notó. Quería reivindicarse y vaya si lo hizo. A la segunda que Lucas le buscó enganchó una chilena preciosa que dejó a Onana con el molde. Joselu presenta batalla.
Nico Paz (72′): 20 minutitos más para Nico. De calidad, además. Se asocia con facilidad y no le queda grande la oportunidad. Carletto le ha probado de interior y, como ante el United, de enganche. Está saliendo reforzado de la gira.