Aprobados y suspensos del Madrid ante el Sevilla: Valverde da la razón a Kroos
El uruguayo volvió a encañonar y cerró el resultado. Vinicius asistió en dos ocasiones y Asensio volvió a aprovechar sus minutos. Son los botones de emergencia del Madrid.
Courtois: Antes del pitido inicial recibió el Yashin de manos de Casillas, se llevó una ovación y no volvió a aparecer hasta el 54′. Momento en el que Lamela se plantó solo ante él tras un gran desmarque y frente a cuya definición nada pudo hacer. El argentino encontró el hueco entre el belga y la portería en el regreso a los terrenos de juego del guardameta.
Carvajal (77′): Encuentro extraño de Carvajal, con varios fallos impropios del leganense que pudieron costar un disgusto en la primera parte. Primero entregó un balón a Isco en la cercanía del área propia que solucionó Militao con una corrección inmediata. Después falló en un control a balón llovido que a punto estuvo de germinar una contra sevillista. El Sevilla no le exigió defensa de uno para uno como en otras ocasiones, puesto que Isco, Óliver y Lamela son futbolistas con tendencia al centro. No obstante, Lucas terminó ocupando su lugar para el tramo final.
Militao: En una defensa sólida como la madridista en este inicio de curso, Militao es una constante y un seguro de vida para cualquier terremoto que pueda asolar al equipo. El Sevilla estuvo tímido en la primera parte y el no tener un ‘9′ fijo contra el que chocar (Sampaoli planteó de salida un once sin delantero centro puro, con Isco y Lamela como futbolistas más adelantados) no le penalizó. Nada pudo hacer en el tanto de Lamela, que no apareció por su lado. Con los sevillistas estirándose tras el gol, se mostró sólido al corte para poner vendas antes de que aparecieran las heridas.
Alaba (85′): Estaba siendo un partido plácido para Alaba, cuya mayor aparición fue una falta directa que rozó la escuadra de Bono. Hasta que Montiel encontró el hueco en la parte izquierda de la zaga blanca para que Lamela diera el zarpazo cuando nadie lo esperaba. En otras ocasiones tiende a descolgarse con asiduidad, dejando a Militao como cierre, algo que no ocurrió frente a los de Sampaoli, donde invirtieron los papeles. Con la salida de Mendy, fue Rüdiger el que hizo de lateral izquierdo, dejando al austríaco en el centro de la zaga. Aunque el tramo final intercambiaron posiciones, algo que ya sugirió en verano Ancelotti que podría ocurrir, hasta que Nacho hizo acto de presencia.
Mendy (77′): La autoconfianza hecha futbolista. Trató de sujetar las subidas de Navas y apagar cualquier conato de incendio en su banda. Pero es su bravura para sacar el balón la que destaca, por (cada vez menos) sorprendente. Regaló una conducción poderosa para salir de la cueva y en la línea de fondo, en lugar de rifarla ante la presión, siempre buscó el balón en corto e incluso algún autopase que quedó en anécdota, pero que no apto para cardíacos. Además, no teme incorporarse. Eso sí, con el Sevilla estirado tuvo que echar el freno. Rudiger ocupó su lugar en el 77′.
Modric (77′): Incansable. No sólo por aparecer como si fuera un delantero centro en su tanto, que también, sino porque, a sus 37 años, sigue siendo el primero en morder al rival. Como es habitual, Ancelotti dibujó un once donde Luka tenía libertad total en la zona de ataque, mucho más mediapunta que interior. El croata cumplió un día más y, con sus idas y venidas, hizo mucho daño en los mejores minutos del Madrid, en la primera parte una vez más. Tuvo el 2-0 pero hizo un recorte de más y la defensa sevillista se le echó encima. Perdió fuelle en la segunda parte, de ahí que Asensio entrase al campo por él.
Tchouameni (65′): Dos caras las de Tchouameni ante el Sevilla. En una primera parte de dominio blanco estuvo cómodo, con mucha presencia en terreno rival, presumiendo de zancada para romper líneas y con la guadaña a cuestas para robar balones. Sin embargo, los de Sampaoli salieron con bríos renovados tras el descanso y el peligro comenzó a aparecer a través de un mayor dominio en la sala de máquinas. Impreciso en algún envío en la segunda parte, Ancelotti le cambió para dar entrada a Camavinga, en parte por el peligro de ver una segunda amarilla con el partido más deslavazado.
Kroos: Kroos no baja el pistón y firmó otro buen partido. El alemán es el termómetro de este Madrid. Otro encuentro más rondando la centena de pases y superando el 97% de acierto. Una locura convertida en rutina. Sin Tchouameni el ‘5′ del equipo es él y queda claro cada vez que comparte tiempo de juego con Camavinga. Terminó el partido con el brazalete de capitán, a pesar de haber disputado unos minutos Nacho.
Valverde: Qué decir de Valverde. Cuando mejor estuvo el Madrid, Fede fue más centrocampista que extremo en esta ocasión, en una primera parte de dominio merengue. El Sevilla se puso las pilas en el vestuario, y el Halcón dio un paso la frente. Ganó en presencia y comenzó a carburar el disparo lejano. Hasta que cazó un balón en la frontal, ligeramente escorado, cuando los de Sampaoli seguían groguis tras el 2-1, y lo encañonó. Siete goles y dando la razón a Kroos cuando le colocaba como “top3 del mundo”.
Rodrygo: Sin Benzema, el 9 es Rodrygo. Ya no hay duda alguna... si es que la había. Movilidad, movilidad y más movilidad. Se entiende con Vinicius y se buscan constantemente. Tuvo una fenomenal aparición en los primeros 45 minutos, habilitando a Modric en una ocasión que el croata no pudo convertir. No estuvo tan fino en el área como en los últimos encuentros, sin lograr que sus intentos llegasen a cristalizar en ocasión real de gol. Eso sí, se le nota muy cómodo jugando entre líneas, con mayor contacte de balón que en banda.
Vinicius: Puro alboroto... y pura pausa en su asistencia a Modric. Vinicius tuvo un arranque de partido inmejorable, con un robo de cartera a Montiel previo a tomar la pasarela rumbo al área. Ahí, esperó a que los desmarques de Rodrygo y Luka le dibujaran su asistencia número 20 desde el inicio de la 2021-22, el momento de su explosión. El croata agradeció el regalo empujando a la red el 1-0. Le dio la primera parte a Montiel más allá del robo y forzó su amarilla cuando ya le había dejado clavado con una finta marca de la casa. Tuvo el segundo sobre la bocina del descanso, pero le sobró un regate cuando tenía a Bono delante. Asensio le encontró de manera fantástica cuando más peligraba el partido y Vini no quiso arriesgar, regalando a Lucas su segunda asistencia de la noche.
También jugaron
Camavinga (65′): Buenos minutos de Camavinga, que dejó las labores de pivote a Kroos y él se dedicó a aportar físico en la presión cuando más complicado estaba el encuentro.
Asensio (77′): Tremendo lo del balear. Apenas goza de unos minutos cada partido, pero incide en el marcador por costumbre. Con el partido trabado, encontró en el primer balón que tocó un pase mágico a Vinicius, que este regaló a Lucas para el 2-1. Es el botón de emergencia del Madrid.
Rüdiger (77′): El alemán es el más titular de los suplentes. Sustituyó a Mendy y entró como lateral, aunque los instantes finales los jugó como central.
Lucas V. (77′): Poco más se le puede pedir a Lucas, que nada más entrar acompañó un contragolpe para decidir el partido. Llegar y besar la red.
Nacho (85′): El canterano jugó los minutos finales sin nada que reseñar.