Aprobados y suspensos del Getafe: Soria escenifica la debacle
Desastre general con fallos groseros del portero azulón. En quince minutos todo estaba resuelto. Debutó Munir y marcó Gastón con el choque resuelto.
Soria: Regaló el tercer gol y continuó con el cuarto. Protagonista principal de la goleada en el lado negativo. Ninguna confianza en sus acciones.
Iglesias: No defendió bien y no atacó nada. Sumido en el desastre general, le faltó personalidad para reivindicarse.
D. Duarte: Por su lado llegaron los dos primeros goles. Su pero partido desde que llegó al Getafe. Llegaban cómodos y no paró a nadie.
Djené: Se marchó lesionado cuando el partido ya había sido sentenciado. Desbordado como todo el equipo en el tramo inicial.
Angileri: Ninguna influencia en el juego de ataque y sin autoridad en defensa. Un lateral o un carrilero que no aportó nada.
Aleñá: Despistado de salida en las ayudas. Todo el partido se resume en la debacle inicial y el catalán contribuyó como todos al desastre.
Arambarri: Le puso un punto de orgullo con el partido perdido que es digno de agradecer. Como no era el día acabó expulsado en una acción de escasa inteligencia.
Seoane: Perdió balones y no tuvo ninguna precisión en la salida ni cuando fue presionado. Muy mal primer tiempo y sustituido al descanso.
Portu: No se le puede objetar gran cosa en el desguace general. Puso trabajo y ganas, poco más. Cambiado al descanso.
Ünal: No le enviaron balones largos para buscar segundas jugadas y el Getafe no llegó al área contraria, así que no se le recuerda.
Borja Mayoral: Duro partido para él. Cuando se acercó a recibir era tarde, en largo no le buscaron. Desapercibido. Me dicen que jugó.
Mitrovic: Entró con el partido decidido. Sufrió con cuatro y fue más poderoso con cinco atrás al principio. Como todos, mal.
Gastón: Segundo partido y segunda posición. Como central izquierdo empezó cómodo y acabó acomodado y desbordado. Marcó el gol de la honra.
Maksimovic: Aportó su trabajo habitual desde el primer minuto. El partido estaba resuelto, era cuestión de evitar el ridículo y tampoco lo consiguió.
Munir: Debutó y jugó cuarenta y cinco minutos. Nada que decir.
Mata: Minutos de la basura.