Aprobados y suspensos del Celta: Veiga se empacha de talento

Villar: Respondió con nota al primer examen. Despejó un cabezazo en la primera parte y sostuvo al Celta en la segunda mitad con una buena parada ante Miranda. Aunque fue un remate centrado, no se puso nervioso para amarrar el cabezazo de Edgar en el minuto cien. Sin ninguna responsabilidad en los tres goles recibidos. Un triunfo dedicado a Marchesín.

Mingueza: Combinó errores con aciertos. Estuvo muy inspirado en su habitual rol incrustándose de falso centrocampista para dar salida al balón. De hecho, es quien inicia las jugadas de los dos primeros tantos. En el debe, un fallo garrafal en el remate con todo a favor y la mano cometida en el penalti que metió al Betis en el partido.

Aidoo: Una de cal y otra de arena. Su error en el segundo gol del Betis es imperdonable, regala el balón con todo el campo abierto cuando no estaba ni presionado. Eso sí, enmendó ese fallo con un sensacional gol de cabeza a la salida de un córner.

Unai: Los minutos finales empañan una buena actuación. Todo lo sobrio que estuvo durante el partido, no lo estuvo en la última jugada, que a punto estuvo de costarle la victoria del Celta con un cabezazo de Edgar que se marchó desviado por muy poco. Además, vio la quinta amarilla en la tangana de los últimos minutos y no podrá estar ante el Atlético.

Galán: Juanmi le come la tostada cuando tenía la posición ganada en el primer tanto bético. No está atento, se relaja y concede el empate de Juanmi. Sufrió bastante en las labores defensivas, sobre todo en balones a la espalda, y en ataque tampoco estuvo fino.

Carles Pérez: Un incordio constante. Cada vez que cogía el balón, encaraba y generaba peligro. Conectó con Larsen en el primer tanto con un centro desde la derecha. También se aplicó en defensa, aunque con algún despiste, como en el clamoroso fallo de Abner, en el que olvida seguir la marca.

Beltrán: Aparece en la foto del gol de Juanmi porque no es capaz de desviar el esférico, ni ganando el duelo aéreo ni despejando después con contundencia. No se complicó demasiado en la salida de balón, con mucho pase de seguridad y demasiada combinación en horizontal.

Veiga: El niño se hace mayor. En Sevilla dio una clase magistral del centrocampista llegador que es. En el primero aprovecha un pase de Luca de la Torre para irse de Luiz Felipe por potencia y definir delante de Rui Silva con una vaselina más propia de Romario. Liquidó la remontada en una jugada que él inicia y finaliza. Conecta con Aspas en tres cuartos de campo y viaja hasta el área pequeña para rematar el centro de Larsen. Fue sustituido por unas molestias estomacales.

De la Torre: Cada vez es más incomprensible que Coudet no le diera minutos. El californiano se está asentando en el once de Carvalhal a base de buen juego. Tiene despliegue, buenos fundamentos tácticos y también técnicos, además de una entrega innegociable. Gran asistencia a Veiga en el 2-2.

Aspas: Siempre toma buenas decisiones. Participa activamente en el primer y el tercer gol y estuvo a punto de marcar el quinto en un par de ocasiones. Sabaly le negó el gol primero bajo palos y después remató fuera un buen centro de Seferovic. Protagonista en la acción polémica que deriva en expulsión de Luiz Felipe y una multitudinaria tangana entre miembros de ambos equipos.

Larsen: El bote de kétchup sigue abierto. Marcó un golazo extraordinario, rematando al primer toque y de volea un centro de Carles Pérez. Volvió a ser un quebradero de cabeza para los centrales béticos, igual que en la primera vuelta. Buena asistencia a Veiga en el 2-3.

Óscar: Gran pase a Aspas, que no le suma como asistencia porque Sabaly desvió bajo palos. También probó suerte con una falta lejana que Rui Silva detuvo sin demasiados problemas.

Seferovic: Buena puesta de escena del suizo en su debut con la celeste. Se ofreció desde el primer minuto y firmó una gran jugada personal que estuvo a punto de acabar en gol, pero entre Aspas y Solari enviaron el balón fuera.

Cervi: Entró para bregar y cumplió a la perfección. Disputó cada balón que pasaba por sus cercanías. Se llevó una salvaje patada de Luiz Enrique.

Kevin: Jugó los últimos minutos para tapar los huecos por la banda derecha.

Solari: Carvalhal explicó hace una semana que él, Kevin y Cervi son como unas gallinas, que pican en los rivales para defender el terreno. La fórmula se repitió de nuevo con el mismo éxito. Rozó el gol en una incorporación al ataque.