Aprobados y suspensos del Celta: Una perita en dulce
Como viene siendo costumbre en los últimos años, los celestes apenas presentaron resistencia en el Bernabéu. Se salvó Tapia jugando de central y poco más.
Iván Villar: Sin ningún tipo de responsabilidad en la derrota. Evitó el 3-0 con una gran reacción a remate de Benzema. Los goles eran imparables y no tuvo más trabajo.
Kevin: No era una oportunidad, era una encerrona. Al tercer lateral derecho de la plantilla celeste le tocó medirse con Vinicius y, por si fuera poco, Mateu Lahoz le enseñó una amarilla muy rigurosa en el minuto 19. El extremo brasileño le ganó la espalda en el 1-0. Mantuvo bastante bien el tipo hasta que tuvo que pedir el cambio por problemas físicos en el tramo final del encuentro.
Tapia: El mejor de los célticos. Se hartó a cortar balones como central, un puesto que no es el suyo. Brilló especialmente en el juego aéreo.
Unai Núñez: Sin excesivos problemas en su parcela. Arriesgó lo justo a la hora de encimar a los atacantes blancos, demostrando tablas para no cometer errores que hubiesen resultado letales.
Javi Galán: De lo poco salvable en los gallegos. El único jugador del Celta que desestabilizó ligeramente al Real Madrid con sus incorporaciones al ataque. Carvalhal lo retiró tras ver una tarjeta amarilla y por riesgo de que se perdiera el encuentro de este miércoles contra el Elche.
Solari: No tiene nivel para ser titular en el Bernabéu. Sin recursos con el balón y además está sin ritmo tras salir de una lesión. Una falta de Camavinga antes del descanso lo dejó tocado y ya no salió en la segunda parte.
Beltrán: Esfuerzo estéril. Derrochó energía en la recuperación, pero harían falta tres o cuatro pivotes defensivos como el madrileño para maniatar a los merengues. No tiene la jerarquía suficiente con el balón como para manejar la medular ante un rival de tanto nivel.
Gabri Veiga: Por lo menos lo intentó. Se atrevió con alguna conducción y probó suerte con un par de disparos lejanos que no inquietaron a Courtois. Solidario en defensa, se quedó pronto sin gasolina y fue sustituido a la hora de partido. Pierde la marca de Militao en el 2-0.
De La Torre: Ganas y poco más. La primera parte la jugó como interior por la izquierda, pero casi ejerció más de pivote más para achicar agua. En el segundo tiempo se movió por la derecha y llegó a armar un disparo al que le faltó fuerza.
Iago Aspas: Impotente. No le salió nada. Se recreó en exceso en un mano a mano con Courtois y se le fue a la grada una buena opción con la zurda dentro del área.
Seferovic: Inoperante. Tuvo una ocasión de gol y resolvió fatal. El resto del partido fue una misión imposible para el suizo ante Militao y Rudiger.
Cervi (por Solari): Despliegue físico. Se movió por la izquierda, primero como interior y después en el puesto de lateral tras la sustitución de Galán. Peleó como es habitual en el argentino, pese al varapalo de no ser el elegido de inicio para suplir la ausencia de Carles Pérez.
Paciencia (por Seferovic): Escasa participación. No consiguió conectar un cabezazo limpio, su especialidad, en la única oportunidad que dispuso. Jugó limitado en los últimos minutos tras un choque con Tchouameni que hizo sangrar abundantemente por la nariz al portugués.
Óscar Rodríguez (por Veiga): Un destello. Sirvió un gran pase en profundidad a Aspas en el mano a mano que el moañés no acertó a resolver ante Courtois. Ahí se quedó su aportación.
Swedberg (por Galán): Efecto gaseosa. Entró con chispa, dejando un toque de calidad, y en el total de los 17 minutos que disputó como interior por la izquierda sólo intervino una vez más.
Medrano (por Kevin): Debut. El jugador del filial formado en la cantera del Real Madrid se estrenó en Primera jugando en el lateral derecho a pierna cambiada. No se arrugó.