Aprobados y suspensos del Celta: Tapia, Mingueza, Larsen y el VAR, un cúmulo de despropósitos
El peruano se autoexpulsó, el noruego desperdició ocasiones, el catalán regaló el tanto del empate y el videoarbitraje volvió a tomarle el pelo al equipo de Benítez.
Guaita: Asentado. Por primera vez Iván Villar se quedó esta temporada en el banquillo y el meta que le ha arrebatado la titularidad respondió a la confianza del entrenador que pidió su fichaje. Firmó dos paradas de mérito, respondiendo a un testarazo de Ocampos y a un lanzamiento de falta de Gudelj.
Kevin: Máximo compromiso. Llegaba tocado al partido y mientras el dolor se lo permitió defendió con su habitual intensidad. Pidió el cambio en los primeros minutos de la segunda parte.
Starfelt: El mejor defensa y el mejor ariete del Celta. El central sueco se estrenó como goleador en la Liga con un impecable cabezazo y estuvo a punto de marcar un segundo tanto en otra acción a balón parado. Ejerció en todo momento de líder de la zaga.
Unai Núñez: Agresividad. Su poderío en el juego aéreo y su capacidad para anticiparse a los atacantes, casi siempre se ven empañadas por algún error puntual. En esta ocasión fue una imprudente falta que concedió en la frontal del área celtica a punto de llegar al descanso.
Manu Sánchez: Notable primera parte. El carrilero zurdo sólo se vio superado por Ocampos en un remate de cabeza del argentino. Ofensivamente, desbordó y estuvo muy inspirado en el manejo del balón. Tras el paso por los vestuarios, bastante tuvo con intentar atar a Suso.
Mingueza: Una revelación como centrocampista, un problema como lateral. Regaló el tanto sevillista con un incomprensible despeje en corto. Ese terrible fallo cuando ya estaba actuando como zaguero estropeó por completo la sensacional actuación que había cuajado en la medular. Metió varios pases de mucho nivel a la espalda de la defensa rival.
Tapia: Inconsciente. Se ganó a pulso dos tarjetas absolutamente prescindibles. La entrada que le cuesta la expulsión es para que el peruano se lo haga mirar. Volvió a demostrar que potencialmente es bastante mejor que Beltrán, pero su falta de control explica que lleve casi dos años como suplente del madrileño.
Hugo Sotelo: Generador. Asumió el mando en la sala de máquinas con su habitual descaro y su facilidad para combinar la agradece Aspas. Sustituido por exigencias del guion tras la expulsión de Tapia.
Bamba: Errático. No le salió casi nada de lo que intentó. Pese a ello, no se escondió en ningún momento.
Larsen: Vuelta a las andadas. Volvió a ser el delantero con la pólvora mojada de la pasada campaña. Desperdició tres ocasiones de gol muy claras.
Iago Aspas: Diferencial en todo menos de cara a puerta. Campó a sus anchas en la posición de enganche y asistió a Starfelt con un envío magistral a balón parado. Dispuso de dos oportunidades en las que le faltó algo de velocidad en la ejecución. Intentó tirar el monitor del VAR al suelo.
Carles Pérez (por Kevin): Chispazos. Sus conducciones se convirtieron en el principal argumento en ataque del Celta cuando se quedó con diez. Puso un centro de fantasía a Larsen que era más de medio gol.
Dotor (por Aspas): Cambio defensivo que no funcionó. Sigue sin estar acertado en los pases.
Beltrán (por Sotelo): La suplencia está mermando su confianza. Al igual que Dotor, tenía la complicada misión de frenar a los centrocampistas visitantes jugando en inferioridad numérica.
Cervi (por Bamba): Apenas entró en juego como interior por la izquierda. Volvió a contar con minutos en Liga dos meses y medio después.
Douvikas (por Larsen): Con el griego llegó la polémica. Protagonizó con Navas el penalti que posteriormente anuló el colegiado canario Hernández Hernández.
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