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CELTA 0 - ATLÉTICO 1

Aprobados y suspensos del Celta: Tapia falla como central

El peruano no hizo un mal partido en su estreno como titular en el eje de la zaga, pero regaló el gol. Iván Villar estuvo al nivel de Oblak y Javi Galán recuperó su mejor versión.

Los jugadores del Celta posan junto a niños en los prolegómenos del partido contra el Atlético de Madrid disputado en Balaídos.
Lalo R. Villar

Iván Villar: Al nivel de Oblak. Metió dos manos espectaculares a Morata, una de ellas con el delantero en fuera de juego, y firmó una salida muy valiente fuera del área para evitar un mano a mano. Víctima del error de Tapia en el gol.

Mingueza: Como norma habitual, siempre está mejor en ataque que en defensa. Sostuvo bien a Griezmann, pero en la jugada del tanto del Atlético no aprieta lo suficiente a Carrasco. Supo seleccionar sus aportaciones ofensivas. Su único disparo se marchó desviado.

Tapia: Un fallo que decantó el partido. En su estreno como central titular, demostró en la acción del gol que no está acostumbrado a jugar en el eje de la zaga. En vez de mantener la línea con Aidoo, se hundió en el área pequeña y Depay aprovechó el regalo. Hasta ese momento tenía un aprobado con nota, especialmente por el remate de Llorente que bloqueó a bocajarro en la ocasión más clara de ambos equipos en el primer tiempo.

Aidoo: Madurez. No perdió la calma pese a jugar amonestado desde el minuto 4. Solvente al corte. Rondó el gol anticipándose en el primer palo y rematando demasiado alto con el pie izquierdo.

Javi Galán: Completísimo. Infranqueable en defensa e imparable en sus incorporaciones. Generó el mano a mano de Aspas con Oblak al recuperar el balón y dejar atrás a todo cuanto jugador colchonero le salió al paso. Ha recuperado su mejor versión.

De la Torre: Engrasado. Se ha adaptado a la posición de interior izquierdo y cada jornada que pasa asume más peso en ataque sin perder intensidad en la presión. Escasa puntería en un tiro desde fuera del área.

Beltrán: Cumplidor. Se pasó el partido corriendo y, lejos de mermar su energía, en el segundo tiempo era el centrocampista de los dos equipos con las piernas más frescas. No se complica en el manejo del esférico.

Gabri Veiga: Reinildo le cortó las alas. El defensa del Atlético anuló las ya características apariciones en ruptura desde segunda línea del porriñés. Vio la amarilla por protestar en el 8′. No enganchó bien el rechace de la falta que Aspas estrelló en el larguero y, al quedársele el cuerpo atrás, perdonó con Oblak estando vencido.

Carles Pérez: Tiene un látigo en la zurda. Las dos veces que armó la pierna izquierda desde fuera del área, Oblak tuvo que emplearse a fondo. Sigue creciendo en confianza. Mantuvo un duelo de mucho nivel con Reinildo. Aunque no consiguió desarbolar al mozambiqueño, a base de insistir lo cargó con una amarilla. Implicado accidentalmente en el gol.

Larsen: Desapercibido. Entró poco en juego y su mayor desgaste lo realizó en la presión. Significativo que Carvalhal lo retirara del terreno de juego durante un saque de esquina a favor. El técnico portugués no acaba de verlo como un killer.

Iago Aspas: Cuestión de milímetros. Oblak sacó sobre la línea, estando dentro una parte del balón, la jugada en la que el moañés lo encara. Poco después el larguero repelió un lanzamiento de falta del 10 al que no hubiera llegado el meta esloveno. Le costó combinar con sus compañeros.

Seferovic (entró por Larsen): Dos apariciones desde el banquillo le han bastado para despejar las dudas que provocó su fichaje. Solo llevaba siete minutos en el campo cuando le ganó la posición a Savic en el cuerpo a cuerpo y provocó la expulsión del central. En su otro chispazo puso un balón muy tenso buscando a Aspas, que solo habría tenido que empujar, pero Reinildo se anticipó in extremis y Oblak hizo una parada inverosímil.

Cervi (entró por De la Torre): Su primera aparición se saldó con amarilla para Nahuel Molina por impactar en la cara del interior céltico. No le dio tiempo a mucho más.

Óscar Rodríguez (entró por Veiga): Al igual que Cervi, compareció sobre el césped en el 86′ y poco pudo hacer.

Paciencia (entró por Beltrán): Recurso a la desesperada en el último minuto. No llegó a tocar el balón.