Aprobados y suspensos del Celta: Swedberg, héroe inexplicable
El sueco hizo todo mal excepto marcar el gol de la victoria. Su compatriota Starfelt fue una pared como líder de la defensa. Benítez ha transformado a Larsen y a De La Torre.
Villar: Decisivo, una vez más. Con empate 2-2 salió vencedor de un mano a mano con Koné. También hizo una parada de mérito a Akieme en el arranque del duelo. Algo contemplativo en el segundo tanto local.
Mingueza: Clave en ataque. Aportó profundidad en el primer tiempo y en el intercambio de golpes final ejerció más de extremo que de carrilero. Un disparo duro del catalán se encontró con una fantástica respuesta de Maximiano y, poco después, golpeó al aire un pase de la muerte de Aspas, que le había servido el gol en bandeja. Poco contundente en defensa.
Unai Núñez: Una de cal y otra de arena. Interpretó a la perfección una acción de estrategia para anotar de cabeza su primer gol con la camiseta del Celta en partido oficial. Regaló el 1-2 al quedarse a medias a la hora de despejar y ese tanto resucitó al Almería.
Starfelt: Una pared. Ofreció una clase magistral de bloquear disparos y acciones peligrosas del conjunto andaluz. Lleva menos de un mes en Vigo y ya es el líder indiscutible de la zaga.
Carlos Domínguez: Su debut como titular esta temporada se le hizo largo. Se mostró firme en la primera parte, pero el canterano y Manu Sánchez no ofrecieron oposición para que Arribas marcara el 2-2 a placer. A partir de ese fallo, Ramazani y compañía lo arrollaron. Sustituido para defender la ventaja final.
Manu Sánchez: Paso adelante. Pone un centro medido a Swedberg en el gol que decantó el encuentro. Antes de esa aparición determinante ya había participado mucho, y casi siempre bien, en ataque. Blando atrás.
De La Torre: Su mejor actuación desde que juega de celeste. Nada que ver con el insulso futbolista de la pasada campaña. Presionó de principio a fin como un pitbull y provocó el fallo de Baba que aprovechó Larsen para marcar. Asumió el peso de la medular en ataque a base de conducciones y pisando área rival. Lo que no cambia es su falta de pegada de cara a puerta.
Beltrán: Falto de galones para ejercer el papel de ‘jefecito’ que le encomienda Benítez. Cuando el partido se descontroló, se vio desbordado. Habilitó con un pase poco habitual en su repertorio a Manu Sánchez en una de las primeras ocasiones de la noche.
Bamba: Pura competitividad. Defiende como el que más y es el principal socio de Aspas en ataque. Optó por tirar a romper con Maximiano fuera de la portería y su remate lo repelió casi sobre la línea Pubill, con quien protagonizó un cara a cara de mucho nivel durante todo el choque.
Larsen: Mucho más que un buen gol. El noruego se vació físicamente jugando como interior derecho en defensa y como punta en ataque. La gasolina le duró hasta la hora de partido. Definió con mucha calidad en el 0-2.
Aspas: Diferencial, sólo le faltó marcar. Su único disparo a puerta, con 2-2 en el marcador, se topó con una notable intervención del meta local. Asistió a Unai Núñez en la acción a balón parado del primer tanto y sembró el caos en la zaga almeriense una vez que el partido se rompió.
Swedberg (por Larsen): Al contrario que Aspas, lo hizo todo mal menos firmar el gol de la victoria. Entró dormido, encadenando pérdidas impropias del fútbol profesional. En medio de su desastrosa performance conectó un inapelable testerazo en el corazón del área y se convirtió en el héroe de la primera victoria céltica esta temporada. El fútbol es así.
Aidoo (por Domínguez): Sorprendente suplente. Saltó al terreno de juego en el minuto 89. Está claro que hay algo en el juego del ghanés que no convence a Benítez.
Douvikas (por Aspas): Primeros minutos con el Celta. En una acción en la que demostró personalidad intentando aguantar el balón para que corriese el reloj, acabó generando un problema para su equipo porque los defensas del Almería le arrebataron el esférico sin cometer falta.
Tapia (por Bamba): Compareció en el 93′. En principio, es el rol que le espera esta campaña.