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CELTA 2 - BETIS 1

Aprobados y suspensos del Celta: Hugo Álvarez desmonta la teoría de Benítez

El técnico mantiene que no es el momento de tirar del filial, pero el centrocampista resultó decisivo en su debut en Balaídos con el primer equipo. Tapia volvió a brillar.

Formación titular del Celta contra el Betis en Balaídos.
Lalo R. Villar

Guaita: Titubeante. No consiguió desviar lo suficiente el remate de Ruibal en el gol bético y salió a por uvas en un córner que estuvo a punto de costarle el 1-2 al Celta. Sacó con la cabeza un remate de Ayoze en el descuento, que probablemente hubiese sido anulado por mano del delantero en el control. Impreciso con los pies.

Mingueza: Reconciliado con el lateral. El céltico que más clarividencia demostró en ataque. Calidad y determinación en sus subidas. Sujetó bien a Ayoze, aunque en algunas jugadas estuvo contemplativo, su sello personal como defensa.

Unai Núñez: De sus mejores encuentros como celeste. Se merendó a Borja Iglesias y también mantuvo a raya a Willian José. Evitó un gol con la cara y el impacto del balón lo dejó noqueado.

Carlos Domínguez: Talismán -es el futbolista del Celta con mejor ratio de victorias en Primera), y no es por casualidad. Pese a que en el tanto visitante no presentó demasiada oposición, el resto del partido estuvo de sobresaliente. Seguro en defensa y el central céltico que más se atreve con el balón.

Manu Sánchez: Cada vez más completo. No concedió nada atrás ante Diao ni ante Luiz Henrique. Quizás le faltó cerrar un poco más para evitar que Ruibal se metiera hasta la cocina en el 0-1. Con chispa en ataque durante la primera parte, puso a prueba a Rui Silva con un disparo dentro del área en el arranque del segundo tiempo.

Carles Pérez: Mucho ruido, pocas nueces. No dudó en encarar en su regreso al once y estuvo muy participativo, pero de su actuación sólo se puede sacar en limpio una falta que provocó en la frontal del área rival y que le costó la amarilla a Carvalho.

Beltrán: Perseverante. Despliegue físico y más atrevimiento de lo habitual con el balón. Cometió un par de pérdidas peligrosas. Benítez desveló en la sala de prensa que apostó por el pivote madrileño porque era el centrocampista menos mermado por la gripe.

Tapia: El MVP del Celta, de aquí a Lima, y del partido. Dominó la medular ante un rival que tiene en el centro del campo su línea más fuerte. No sólo destruyó, también apareció en ataque, por ejemplo, poniendo un servicio de lujo a Douvikas. Eso sí, lo de disparar a puerta no es lo suyo, pero juega con tanta confianza que hasta se atrevió a lanzar una falta.

Cervi: Tarde para olvidar en el aspecto individual. No fue con todo a por Ruibal en el origen del primer gol y al medir mal abrió la puerta del área al lateral verdiblanco para que acabara marcando. Falló en más balones divididos. Remató el aire en una situación inmejorable dentro del área y tuvo que ser sustituido por lesión.

Iago Aspas: A falta de acierto, inteligencia. Negado de cara a portería, desestabilizó al Betis apareciendo entre líneas. Sokratis sólo lo supo parar a base de faltas. Marcó de penalti su segundo tanto de la temporada.

Larsen: Guerrillero. Forzó el penalti e incomodó a los centrales con su corpulencia. Sin embargo, de cabeza no gana una. Sin pólvora en las dos ocasiones que dispuso. Empujó el balón al fondo de la red en el tanto anulado al Celta.

Swedberg (por Cervi): Héroe por segunda vez esta campaña. Al igual que en Almería marcó el tanto de la victoria, esta vez mostrando sangre fría en el mano a mano con el meta rival. Desde que saltó al terreno de juego para ocupar la banda izquierda se le vio más enchufado que en anteriores apariciones.

De La Torre (por Beltrán): Piernas frescas para la medular. Las utilizó más para correr que para entrar en contacto con el esférico.

Douvikas (por Larsen): Llegó muy forzado al remate en su única oportunidad para marcar.

Hugo Álvarez (por Carles Pérez): Inmejorable estreno en Balaídos con el primer equipo. Antes de asistir a Swedberg, el centrocampista ourensano ya había evidenciado mucha personalidad en un par de intervenciones. Con su irrupción desmonta la teoría de Benítez -repetida a la conclusión del partido- de que por la situación clasificatoria no es el momento de tirar del filial.

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