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SEVILLA 2 - CELTA 2

Aprobados y suspensos del Celta: El milagro de Miguel Rodríguez y Paciencia

Los celestes firmaron 89 minutos para olvidar, jugando más de una hora en superioridad numérica, y dos suplentes salvaron un punto de manera insospechada.

El delantero del Celta Gonçalo Pacienci celebra junto a Hugo Mallo tras marcar el segundo gol ante el Sevilla, durante el partido de Liga en Primera División que Sevilla FC y Celta de Vigo han disputado este viernes en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán.
José Manuel VidalEFE

Iván Villar: Ninguna parada. Al cabezazo de En-Nesyri era muy difícil llegar y el obús de Acuña, imparable. Su única intervención fue un despeje en un balón colgado al área.

Hugo Mallo: Nunca tira la toalla. Agobiado desde el pitido inicial, en su duelo con Bryan Gil y con el balón, acabó asistiendo a Paciencia en el 2-2 con un centro perfecto.

Aidoo: No detectó a En-Nesyri en ningún momento. La movilidad del marroquí no permitió al ghanés utilizar su físico en el cuerpo a cuerpo. Sin ideas para iniciar los ataques.

Unai Núñez: Sale en la foto del 1-0. El central reacciona tarde para evitar el cabezazo del punta norteafricano. Impreciso con el balón.

Javi Galán: No encontró el camino y sus compañeros tampoco le ayudaron. Mendilibar decidió emplear un doble lateral por la banda del extremeño porque durante buena parte del segundo tiempo fue la única amenaza ofensiva de los célticos. Volvió a llevarse una reprimenda de Aspas por los centros. Terminó el encuentro poniendo un buen servicio a Paciencia.

Carles Pérez: Doblegado por Acuña. Intentó darle otra velocidad al ataque, pero se encontró sin socios y desistió. Solidario en defensa.

Fran Beltrán: Carvalhal tardó demasiado en retirarlo. Sin capacidad para crear, el partido pedía un pivote más ofensivo. La única vez que buscó la portería rival la mandó a la grada.

Tapia: El céltico con más energía, pero el guion del encuentro dio un giro en su contra. Tuvo ida y vuelta mientras se jugó once contra once. A partir de la expulsión salieron a relucir sus carencias como mediocentro ofensivo. Perdonó el empate en el descuento de la primera parte. Reemplazado a la hora de partido.

Cervi: Una noche que deja muy tocado al argentino. No le salió nada en su regreso al once. Apareció poco y con nulo acierto. Amonestado justo antes del descanso, ya no compareció sobre el terreno de juego tras el paso por los vestuarios.

Iago Aspas: Fuera de posición. Debido a la ausencia de Gabri Veiga bajó a armar las jugadas a la zona de los mediocentros y en ese rol lleva varias semanas que no está fino. Dentro del área sí que marcó la diferencia. Encontró a Paciencia en el remate del portugués al palo y activó la jugada del gol de Miguel Rodríguez recibiendo al espacio un pase del jugador del filial. Se recreó en exceso dejando pasar el esférico entre las piernas para que Seferovic sólo tuviera que empujar en una opción clara de remate. Aunque engañó a Dmitrovic, Badé no picó.

Seferovic: Incomunicado. En el único balón que recibió en condiciones dentro del área -un centro de Hugo Mallo- estaba en fuera de juego. No supo aprovechar la debilidad que caracteriza al Sevilla esta temporada en el centro de la defensa.

De la Torre (por Cervi): Un cambio desperdiciado. El americano no arriesgó en sus pases y carece de llegada al área rival. Su nivel ha bajado en las últimas jornadas y en el Pizjuán fue suplente tras diez titularidades consecutivas.

Paciencia (por Tapia): El mejor del Celta. Estrelló el balón en el palo nada más salir, empató el encuentro con un sensacional testarazo y la tuvo de cabeza en la última jugada del partido para firmar una proeza. No había vuelto a marcar en la Liga desde la primera jornada. Es el ‘9′ de la plantilla que tiene más recursos para atacar ante rivales replegados en su área.

Óscar Rodríguez (por Beltrán): Su regreso al Sánchez Pizjuán fue de mal en peor en el plano personal. Carvalhal no lo eligió para suplir la baja de Veiga, el técnico portugués no lo utilizó hasta la última ventana de cambios pese a que era evidente que el equipo necesitaba un futbolista de sus características y varios compañeros le recriminaron airadamente las decisiones que tomó con el balón. El incendio quedó sofocado con el milagroso empate final.

Miguel Rodríguez (por Carles Pérez): La estrella del filial se estrenó como goleador en Primera. Llevaba sin jugar en la máxima categoría desde el debut de Eduardo Coudet como entrenador del cuadro vigués. Además de definir con calidad en el 2-1, inicia la jugada conectando con Aspas.

Larsen (por Seferovic): Asiste a Miguel Rodríguez en el tanto del canterano. No tuvo la oportunidad de hacer mucho más.