Aprobados y suspensos del Celta: El cambio de Swedberg por Aspas fue un suicidio
Benítez echó por tierra su repaso a Xavi con una decisión inexplicable. El moañés se sentó tras asistir en el 0-2 y ahí desapareció su equipo. Exhibición de Larsen y primer gol de Douvikas.
Iván Villar: Casi un espectador más hasta el descalabro final de los celestes. En 81 minutos sólo tuvo que emplearse fondo para detener un obús desde fuera del área de Araújo, y lo hizo con firmeza. Los tres tantos locales fueron imparables.
Mingueza: El mejor de los dos equipos. Desde el arranque del encuentro le dejó claro a João Félix quien iba a mandar en el costado que compartían. Generó peligro cada vez que intervino con sus galopadas y pases filtrados. Su único lunar estuvo en la precisión de los centros. La tuvo en el minuto 93 para empatar, pero el balón le quedó para rematar con el pie izquierdo. De entrar, hubiera hecho justicia a nivel personal y colectivo.
Unai Núñez: Algo titubeante. No fue una excepción en el gran nivel defensivo del equipo, pero con el balón cometió algunos fallos peligrosos. Impotente ante el desmarque de Lewandowski en el 1-2.
Starfelt: Se confirma como uno de los grandes fichajes de la Liga. Capitaneó el entramado defensivo y mantuvo a raya a Lewandowski, que encontró el camino del gol alejándose del sueco. Sin llegar a tocar el balón, intimidó con su potencia a Ferrán Torres en un mano a mano que se le escapó al delantero local.
Carlos Domínguez: Castigo final. Su actuación también iba camino de rozar la perfección, pero Cancelo le gana la espalda en el 3-2. Siempre juega el cuero con criterio, incluso ante un rival como el Barcelona.
Ristic: El punto más débil de la zaga. Aunque el serbio dio la talla, en la primera parte ante Cancelo y en la segunda emparejado con Lamine Yamal, algunas malas decisiones suyas con el balón provocaron las únicas grietas celestes durante 80 minutos. Poca participación en ataque.
Luca de la Torre: Dentro del área rival dilapida todo lo bueno que hace fuera de ella. Perdonó el 0-2 con Ter Stegen vencido y también en el primer tiempo dispuso de otra ocasión inmejorable en la que se le echó encima Oriol Romeu. Tampoco supo decidir en un contragolpe con ventaja para los atacantes célticos. Al margen de ese déficit en la zona de finalización, habilitó a Larsen en el gol del noruego e hizo daño con sus conducciones y recuperaciones moviéndose como interior izquierdo.
Beltrán: Su mejor partido en mucho tiempo. Perfectamente situado por delante de los centrales, se hartó a cortar balones y a jugar fácil. Lanzó el contragolpe del 0-2 con un exquisito pase picado a Bamba. Su principal carencia, el tiro a puerta, salió a relucir en un intento desde fuera del área que se marchó a las nubes.
Bamba: Negado en el último pase. Tampoco tuvo su día en la definición y mandó al limbo dos ocasiones, en una se tiró pidiendo un penalti inexistente cuando daba la sensación de que podía haber tirado y en la otra se encontró a Ter Stegen. Aportó un enorme despliegue como interior por la derecha.
Iago Aspas: Otra tragedia que agranda su leyenda. Benítez lo retiró del campo a renglón seguido de que el moañés asistiera en el 0-2. Un suicidio. Y ahí se acabó el Celta. El ‘10′ hizo muchísimo daño entre líneas pese a que no gozó de su tarde más inspirada. Después de seis meses sin marcar resulta evidente que le falta confianza para buscar la portería rival. Aun así, intentó sorprender a Ter Stegen por arriba con un recurso de genio en la primera oportunidad del encuentro.
Larsen: Exhibición. Le ha cogido el punto a los remates rasos y ajustados a los palos, el método bottom corner. Ter Stegen evitó el doblete del noruego respondiendo a un testarazo. Creó peligro con sus dejadas jugando de espaldas y cargó con una amarilla a Christensen llevándose al central danés en un mano a mano. Lo hizo todo bien y trabajó a destajo.
Douvikas (por Larsen): Letal. En su primer gol en la Liga mostró velocidad y sangre fría para batir a Ter Stegen tras el sublime servicio de Aspas. El griego tiene muy buena pinta.
Swedberg (por Aspas): Un cambio inexplicable. Elegir al sueco para reemplazar a Aspas contra el Barcelona suena a chiste. Pierde el balón y baja al trote en la acción del 3-2.
Dotor (por Bamba): Compareció en el minuto 94 y sólo le dio tiempo a no entenderse con Miguel Rodríguez en un intento de combinación.
Miguel Rodríguez (por Unai Núñez): Entró junto a Dotor, una doble sustitución a la desesperada.