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Aprobados y suspensos del Celta: Aspas es eterno

El moañés fue la única luz en la mala primera parte del Celta y ejerció de faro en la buena segunda mitad del conjunto celeste,

Iago Aspas disputa un balón aéreo con Zubimendi.
Juan HerreroEFE

Iván Villar: Sacó una buena mano a los dos minutos y apenas tuvo que intervenir en el resto del partido. Se estiró bien en el disparo de Brais que acabó en el poste, rozando incluso el balón con las manos. Nada pudo hacer en el gol de Barrenetxea.

Mingueza: Estaba empeñado en marcar. En la primera parte probó suerte con un zurdazo demasiado centrado que atrapó Remiro sin problemas y en la segunda mitad puso en mayores apuros al meta realista con un buen derechazo. Obtuvo la recompensa en el descuento, al aprovechar un balón muerto dentro del área para marcar a placer.

Starfelt: El sueco se estrenó en la Liga mostrando su principal cualidad: el juego aéreo. Estuvo impecable en las disputas por alto, tanto defensivas como ofensivas. Obligó a Remiro a emplearse a fondo en un cabezazo con mucho veneno. Mostró mayores dificultades a la hora de sacar el balón jugado.

Unai Núñez: De menos a más. Fue acoplándose a su nueva pareja en el eje de la zaga con el paso de los minutos. Fue decisivo al bloquear un disparo de Kubo que se iba directo a la red. Estuvo más cómodo en la defensa de tres centrales y en la segunda parte no concedió ninguna opción.

Manu Sánchez: La jugada del gol le deja en evidencia. Kubo le rompe las costuras, dejando al aire sus carencias defensivas. Sufrió mucho para tapar al japonés, pese a que Bamba siempre estaba en las ayudas. También dejó detalles de su mejor cara, la ofensiva. Puso un gran centro a Aspas.

De la Torre: Se despistó en la acción del tanto realista, cuando tenía que haber basculado al mismo tiempo que sus compañeros para así tapar el remate de Barrenetxea. Estuvo muy gris, sin ofrecer muchas soluciones en ataque y bastante blando en defensa.

Beltrán: Correr no es suficiente. Su derroche físico es innegable, pero no tiene madera ni cualidades para ejercer de líder en el centro del campo. Abusa demasiado del pase de seguridad, entregando siempre el balón atrás cuando ve rivales cerca. Probó suerte con un disparo que se fue a las nubes.

Sotelo: Sigue creciendo. Fue víctima de la mala primera parte de todo el equipo, pero mostró su enorme personalidad atreviéndose a disparar desde la frontal del área. El balón acabó en el poste, en una acción personal brillante, con un gran regate y un buen chut. Fue sustituido al descanso para cambiar el sistema de juego.

Bamba: La semilla ya está puesta para el nacimiento de una prometedora sociedad con Iago Aspas. Se buscaron con frecuencia, aunque el congoleño tuvo menos acierto, como se pudo comprobar en un remate franco en el que disparó al muñeco. Muy comprometido en las labores defensivas.

Larsen: Empezó el partido en punta, que fue cuando tuvo una buena ocasión de gol, pero su disparo se fue desviado. Tras el descanso para la hidratación, Benítez cambió el sistema y el noruego se ubicó en la derecha, donde realizó su labor defensiva pero se encontró mucho más incómodo.

Aspas: Da igual que tenga 36 años, da igual que algunos digan que ya está en declive, da igual que lleve mucho tiempo sin marcar. La categoría de Iago Aspas es tal que le permite brillar cuando su equipo está en las tinieblas y destacar cuando los compañeros están lúcidos. Cada vez que entraba en contacto con el balón, la Real se echaba a temblar. Rozó el gol en un remate de cabeza, en una falta directa y hasta en un autogol tras un gran centro con el exterior. También fue clave en la acción del gol del empate. Simplemente, eterno.

Aidoo (por Sotelo): La paradoja del partido. Empezó de suplente, algo que no sucedía desde noviembre de 2021, y salió en el descanso para dar mayor solidez defensiva al equipo, pero sus continuas pérdidas generaron el único peligro local en la segunda parte. Sin embargo, acabó siendo decisivo en ataque. Recibió el balón de Aspas, regateó como si fuera un mediapunta y disparó para generar el caos en el área donostiarra.

Cervi (por Manu Sánchez): Apenas tuvo minutos, pero mostró mucha personalidad después del fiasco de la primera jornada. Estuvo muy intenso en defensa y se mostró vertical en ataque.

Dotor (por De la Torre): Nunca olvidará este día ni este estadio. Benítez le dio la alternativa en los últimos minutos para que debutase en Primera División. Apenas tuvo tiempo para brillar, pero se le vio con muchas ganas.

Miguel Rodríguez (por Larsen): El redondelano, recién renovado, no tuvo tiempo para exponer su poderío físico en ataque. No le llegaron balones en el poco tiempo que estuvo sobre el terreno de juego.

Swedberg (por Aspas): Sólo entró para perder tiempo en el último minuto del descuento.