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CELTA 2 - BETIS 1

Aprobados y suspensos del Betis: Miedoso atrás y nulo arriba

Pellegrini no encuentra respuestas ofensivas pese a que su equipo quiso más con el 1-1. El 2-1 final desnuda carencias sin resolver.

Ruibal, ante Cervi.
Salvador SasEFE

Pellegrini no encontró demasiadas respuestas a su plan en Vigo. Tuvo el marcador a su favor durante algunos minutos, pero sus jugadores no gestionaron esa ventaja. Muy pobre en la construcción y muy débil entre espacios como en la acción del tanto definitivo del Celta. Al técnico le urge encontrar más poderío ofensivo para que sus ideas tengan más solvencia sobre el césped.

Rui Silva: No apareció demasiado en el duelo, aunque tampoco pudo hacer mucho más en los dos goles del Celta.

Aitor Ruibal: Quizás el mejor del Betis en Vigo. Marcó el 0-1 y controló bien su banda derecha.

Pezzella: Sostuvo a Larsen lo que pudo. Peligroso en el balón parado arriba y siempre eficiente en sus anticipaciones.

Sokratis: Sufrió mucho con Aspas, aunque trató de compensar su falta de ritmo competitivo con experiencia y agresividad. Su carrera hacia atrás en el 2-1 fue la búsqueda de lo imposible.

Abner Vinicius: Poco, casi nada, en ataque. Atrás, intentó frenar a Carles Pérez siendo más temeroso que valiente. Una banda izquierda muy endeble con él al mando.

Marc Roca: No puede multiplicarse y en ocasiones el Betis necesitó que lo hiciera. Terminó cansado y sin fuerzas para lanzar contras.

William Carvalho: No era el mejor contexto de partido para él. Poca pausa y mucho ritmo a su alrededor. Vio una amarilla y a partir de ahí no se sintió seguro en casi ninguna acción.

Assane Diao: Pocos intentos de desborde y escasa fortuna en sus apariciones en el área. Fue cambiado por Pellegrini antes del 60.

Isco: Funcionó a base de chispazos, pero su equipo no tuvo el protagonismo que deseaba con el balón y eso le perjudicó. Tomó peso demasiado lejos del área. Pese a ello, fue efectivo con la asistencia a Ruibal.

Ayoze: Fue el que más detalles dejó en lo ofensivo, aunque resultó insuficiente para dañar al Celta.

Borja Iglesias: Empezó el año sin la fortuna deseada. Peleó todo arriba, pero apenas tuvo momentos de acierto y fue el autor del penalti sobre Larsen que supuso el 1-1.

También jugaron:

Luiz Henrique: Llegó como ese brasileño destinado a desbordar y nunca lo hace. Su aportación fue, de nuevo, nula.

Willian José: No tuvo demasiado protagonismo en el duelo.

Altimira: Intenso en sus acciones, aunque el duelo estaba demasiado roto para que pudiera poner pausa en la medular. Titubeó a la hora de poder romper esa contra victoriosa del Celta.

Rodri: Desacertado en la acción previa al tanto del triunfo del Celta. Trató de poner su chispa en el duelo, pero apenas pudo hacerlo.

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