Aprobados y suspensos del Barcelona: Sergi Roberto, Alba, Eric y Kessié se hacen el ‘harakiri’

Ter Stegen: De los pocos que se salvaron del desastre. No pudo hacer nada en el gol porque El Bilal se plantó solo tras un error de cobertura entre Eric y Christensen. Tuvo dos grandes intervenciones que evitaron una debacle mayor, una sacando el pie a un remate de Baptistao, y otra en el último suspiro del partido, ganándole en el uno contra uno a Embarba.

Sergi Roberto: Nefasto. Un partido para cerrar la persiana y no volverla a abrir. No dio una a derechas, ni en defensa ni en ataque. No aportó ninguna seguridad en la banda ni dio alternativas en el ataque. No sería el mejor momento para anunciar su renovación. Ahora mismo, es un jugador totalmente prescindible en la plantilla.

Christensen: El danés hizo lo que pudo ante la ineptitud de Sergi Roberto y la fragilidad de Eric. Evitó males mayores, pero no pudo con la jugada entre Baptistao y El Bilal, con un Eric que no acabó de enzimar al maliense, y que se acabó marchando solo a puerta.

Eric: Mal. Cada día que pasa es más evidente que su fragilidad defensiva pesa más que su acierto en la asociación con el balón. Sufre demasiado ante delanteros físicos y eso en el fútbol moderno es un serio hándicap. El gol del Almería llegó por un desajuste suyo en la marca.

Alba: No fue de los peores, pero su juego pecó de precipitación y falta de acierto en la mayoría de sus acciones. Tantos centros sin ton ni son dentro del área acabaron desesperando a sus compañeros.

Sergio Busquets: Mal partido del de Badia, que nunca se encontró cómodo ante la presión del rival en el mediocampo. El capitán se vio superado, sin encontrar nunca al compañero más desmarcado, y con pases de poca influencia en el juego. Además, perdió más de un balón que estuvieran cerca de generar transiciones peligrosas.

Frenkie: De los pocos que intentó rebelarse ante la desidia y desacierto de sus compañeros, pero tampoco pudo aportar mucho más, ya que por momentos parecía estar luchando el solo contra molinos de viento. Estuvo poco preciso en los centros, pero al menos le puso intensidad y testiculina.

Kessié: Su peor partido como blaugrana. El marfileño parecía más perdido que un pulpo en una chatarrería. Ni ayudó a equipo en la generación de juego, ni dio asociación entre líneas y mucho menos aportó soluciones al juego ofensivo. Desastroso a todos los niveles y Xavi se lo hizo saber dejándole en el banquillo tras el descanso.

Ferran: Un partido muy irregular del internacional. No fue ni mucho menos el peor de los blaugrana, pero no se acabó de encontrar a sí mismo, y eso que jugó donde en teoría se encuentra más cómodo, en el extremo derecho. En todo caso, al menos lo intentó, con más o menos acierto.

Lewandowski: Mal. El polaco no acaba de estar fino desde que llegó del Mundial. De hecho, no tuvo ninguna ocasión clara, basándolo todo en cabezazos muy desviados. El equipo necesita sus goles y si no los tiene, el equipo lo nota demasiado.

Gavi: A intensidad e ímpetu no le gana nadie, pero si no lo alterna con talento y calidad, entonces su juego baja de prestaciones de forma alarmante. El de Palacios, no tuvo su noche. No jugó mal, porque siempre se agradece su profesionalidad, pero a veces empleó demasiado el corazón, por delante de la cabeza. Para colmo, no estará ante el Valencia, por ver una amarilla por protestar.

CAMBIOS:

Raphinha: El brasileño no está en su mejor momento. Salió nada más empezar la segunda parte, pero apenas aportó soluciones al juego ofensivo. Eso sí, al menos le imprimió intensidad al juego.

Marcos Alonso: Salió por Alba. Evitó un gol de Embarba gracias a poner el cuerpo.

Araújo: Salió para jugar prácticamente colgado los últimos veinte minutos de delantero centro, al más puro estilo Alexanko. Estuvo cerca de conseguir su objetivo en dos ocasiones y en otras tantas Lewandowski le quitó el gol de la cabeza.

Pablo Torre: El mejor revulsivo, junto a Araújo. Le puso calidad y criterio al juego, pero ante del desbarajuste del equipo, el reto acabó a medias.

Alarcón: Buenos minutos del delantero, que tuvo hasta una gran ocasión, con un remate seco dentro del área, que detuvo bien el portero.