Aprobados y suspensos del Barcelona: Raphinha hace de Lewandowski
El internacional brasileño se quejó públicamente esta semana que le faltaba más gol. En El Sadar se pudo resarcir en gran parte con un golazo de cabeza.
Ter Stegen: Se tuvo que multiplicar ante el aluvión de juego del Osasuna, sobre todo tras la expulsión de Lewandowski. Realizó una gran intervención a un centro de Chimy Ávila, que se fue envenenando. Estuvo muy seguro en los balones aéreos. En el gol no pudo hacer nada porque fue un remate franco de cabeza, que vino precedido de una falta de libro a Marcos Alonso por parte de David García.
Balde: Pasó algunos momentos de apuro cuando le cayó Chimy por su banda, pero en líneas generales su partido fue espectacular. Intenso y contundente, sigue demostrando con creces que tiene un sitio en el once titular, aunque sea jugando en una banda que no es la suya.
Christensen: Partido notable del danés, que estuvo siempre al quite para despejar los centros dentro del área. Se tuvo que retirar tras sentir unas molestias en su tobillo izquierdo. Esperemos que no sea nada porque el Mundial está a la vuelta de la esquina.
Marcos Alonso: Le pasó un trolebús en la acción que propició el gol del Osasuna, pero tanto el árbitro como el VAR hicieron la vista gorda. Completó su mejor partido como central izquierdo, jugando siempre al límite, pero exhibiendo una fortaleza física impresionante, que recordaba su mejor versión en el Chelsea.
Alba: Sigue a un nivel impresionante, sobre todo en ataque, donde todos sus centros tienen un sentido y precisión elogiable. De hecho, en uno de sus medidos centros llegó la acción del primer gol del Barcelona, donde Pedri aprovechó el rebote. Ahora mismo parece casi imposible que Luis Enrique no le llame para Qatar.
Sergio Busquets: Empezó un tanto fríol, cometiendo varios errores no forzados. Afortunadamente, poco a poco se fue entonando y mostrando una versión muy mejorada. No tuvo reparos en protestar al árbitro la expulsión de Lewandowski, aunque Gil Manzano se mostró intratable en sus decisiones.
Frenkie: Su asistencia de casi treinta metros, rompiendo todas las líneas habidas y por haber, para ponerla en la cabeza de Raphinha es simplemente antológica. Jugó en cuatro posiciones en el campo. Empezó de interior izquierdo, luego lo hizo como derecho, se puso de pivote con Busquets y acabó de central derecho. Más polivalencia y talento es casi imposible. Eso sí, a veces abusa demasiado con la conducción, cometiendo alguna pérdida en zona peligrosa.
Pedri: Ver jugar al canario es simplemente un regalo del cielo. Pocas cosas se pueden hace mejor. Desborda talento por los cuatro costados y además lo acompaña con una capacidad de trabajo encomiable. Marcó el gol que ponía el empate, poniendo el balón en el único hueco que habían dejado los dos defensas. Acabó exhausto y sustituido en el minuto 89.
Dembélé: Estuvo muy dinámico y participativo hasta la expulsión de Lewandowski. A partir de ahí, su juego se vio mermado y sin muchos recursos. Completó una gran acción que fue repelida al final por el guardameta.
Lewandowski: Expulsado en el minuto 30 por doble tarjeta amarilla. La segunda tarjeta es indiscutible, pero la primera fue un antojo del colegiado. El delantero polaco había tenido la mejor ocasión del partido, con un remate seco, que repelió como pudo el portero. El rostro de desconcierto del atacante cuando vio la amarilla lo decía todo.
Ferran: Se multiplicó por el campo, buscó los espacios, acompañó el juego y hasta marcó un gol, pero se lo anularon por fuera de juego. En todo caso, buen papel del internacional.
Cambios:
Gavi: Entró por Christensen en un cambio claramente ofensivo de Xavi. Se colocó en la izquierda y le puso toda la testiculina en el campo. Siempre necesario.
Raphinha: Marcó un gol que vale su peso en oro. Viendo al guardameta adelantado, envío un globo con la cabeza, superando al portero. Decía hace poco que notaba que le faltaba gol. Pues con goles así que esté tranquilo porque pronto se habrá ganado el paraíso blaugrana.
Fati: Hizo una jugada a un saque de esquina que si marca se hubiera convertido en el gol del año. Se regateó a tres jugadores en un palmo de terreno y envío un trallazo que se marchó muy cerca del larguero.
Riad: Debut del central del filial, que jugó los últimos minutos para poner más altura y contundencia en el área del Barcelona.