Aprobados y suspensos del Almería: Primera no le queda grande a Arribas
El madrileño, que el pasado curso militaba en Primera RFEF, se echa a su equipo a la espalda, anota un doblete y se proyecta a los cuatro. Mal la zaga de nuevo.
Maximiano. El portero portugués se hizo con la titularidad nada más llegar, desbancando a Fernando a pesar de la buena temporada del murciano. Ante el Valencia volvió a encajar otros dos goles en un partido en el que no sintió de sentirse cómodo, escapándosele algún que otro balón cuando hubiese podido atajarlo, como el que disparó Amallah en la recta final.
Chumi. El gallego volvió a actuar en el flanco derecho de la zaga por las molestias de Pubill y Pozo, si bien Mendes, que llegó a calentar en la segunda parte, está disponible. Vicente Moreno le está haciendo un flaco favor colocándole ahí. Apareció en las fotos de los goles en Villarreal y también en el 1-0 de ayer. Eso sí, centró el balón que originó el 2-2.
César Montes. Debutó en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Debe dar más, máxime al ser el fichaje más caro de la historia del club. No termina de mostrar la contundencia necesaria. Dejó jugar demasiado fácil a Javi Guerra en el gol de Diego López.
Édgar. Indiscutible para Vicente Moreno, tampoco acaba de convencer. Al menos ganó siete duelos aéreos.
Akieme. Se prodigó en ataque aunque con algo menos de fuerza que en las últimas jornadas. Sacó cinco centros, destacando uno en el Luis Suárez cabeceó hacia arriba, despejando Mamardsahvili a córner. Estaba en el área en el segundo gol de Arribas, rematando cruzado con el interior el centro de Chumi.
Lopy. Cada vez se siente más cómodo. Recuperó cinco balones y permitió que Robertone tuviese mayor libertad a la hora de saltar a presionar y moverse para crear líneas de pase. Asistió a Robertone en la acción del 1-1. Sorprendió que se marchase en el primer carrusel de cambios; de hecho, el propio jugador mostró su asombro.
Robertone. Volvió a probar fortuna con algún que otro disparo lejano. Participó en el primer gol local al meterle un buen balón al hueco a Melero. Le tocó multiplicarse en el aspecto defensivo tras ser sustituido Lopy.
Embarba. Si Rubi prefería que actuase por la banda izquierda para que armase el disparo, Vicente Moreno lo sitúa por el otro costado, donde busca el centro una y otra vez. Los puso con música, buscando a Luis Suárez y a la llegada de la segunda línea. Fue el mejor de los rojiblancos en la primera mitad, pe quedó en el vestuario lesionado tras su fuerte choque con Diakhaby.
Melero. De menos a más, aguantó los 90 minutos, algo que sólo había hecho en uno de los 32 partidos que había disputado previamente con la camiseta rojiblanca. Participó en la acción del 2-2, con un buen regate dentro del área. Pasada la media hora de juego la tuvo al cabecear picado un saque de esquina botado por Embarba desde la derecha.
Arribas. Muy activo durante todo el partido, terminó siendo clave con su doblete. Se siente como pez en el agua dentro del área a pesar de no ser delantero. Ya suma cuatro dianas, siendo el tercer máximo goleador del campeonato. Sólo Bellingham y Lewandowski, con cinco, han celebrado más goles. Partiendo como teórico extremo izquierdo, le encanta moverse como verso libre por dentro para aparecer entre líneas, siendo el jugador de su equipo que mejor lo interpretó dentro del notable entramado defensivo del Valencia formado con esas dos líneas de cuatro. El madrileño, que lleva más de la mitad de los goles de su equipo, está demostrando que Primera División no le queda grande.
Luis Suárez. Sigue peleado con el gol. Remató en cuatro ocasiones, destacando el latigazo que pegó antes del paso por vestuarios. Acabó como extremo izquierdo.
Ramazani. El belga fue el elegido para ocupar el puesto de Embarba tras el descanso. Llevó peligro, pero lo hizo a ráfagas, sin mostrar la regularidad que también le faltó el pasado curso, tanto durante la temporada, como en cada partido. No termina de derribar la puerta en la máxima categoría. La tuvo en el descuento. Antes del partido fue homenajeado por convertirse en centenario en el encuentro ante el Celta.
Koné. Entró con mucho brío y se lo puso difícil a Mosquera y Diakhaby. Pero cuando el Valencia dio un pase al frente, le tocó correr más metros para montar los contraataques y no ahí se fue diluyendo. Ramazani le buscó mucho.
Baba. Refrescó la medular, sin mejorar las prestaciones mostradas por su equipo hasta entonces.
Lázaro Vinicius. Tenía el papel de revulsivo, pero no apareció demasiado. Tuvo el 3-2 en la última jugada del partido, botando un saque de esquina que se envenenó.
Baptistao. Está lejos de su mejor nivel. Contando el descuento, tuvo 15 minutos y apenas protagonizó cuatro intervenciones. Encima vio la amarilla una vez ya acabado el partido por protestar.
Vicente Moreno. El tiempo se le va a acabando. El Almería no gana a pesar de haber disputado ya media docena de partidos, cuatro de ellos, como local. Repitió el once que perdió en Villarreal. Volvió a optar por colocar a un central en el lateral derecho en lugar de un especialista. No arregla las lagunas defensivas, lo que ha provocado que su equipo haya encajado ya trece goles. Sacó su versión más ofensiva justo tras el 1-1, dando entrada a Koné por Lopy.