Aprobados y suspensos del Almería: Luis Suárez es medio equipo

Fernando. Sufrió con la salida de balón de su equipo, complicándose un par de acciones con Chumi y Samu Costa. En el minuto 53 sacó el 2-3 en un remate a bocajarro de Iago Aspas. Después vio una amarilla que no mereció por supuesta pérdida de tiempo.

Chumi. Volvió al once, comenzando como central en un 1-5-3-2 para pasar rápido al lateral con línea de cuatro defensas. Subió la banda y apareció en la fotografía del gol de Seferovic al no impedir el remate del delantero serbio.

Ely. Notable partido del ítalo-brasileño, bien al corte. Fue clave para que el Almería lograse el punto de Balaídos, sacando un centro envenenado de Cervi en el descuento de la segunda mitad.

Babic. Comenzó el partido de la mejor manera, adelantando a los siete minutos un saque de esquina botado por Robertone tras imponerse en el duelo con De la Torre. Después, sobre todo en el tramo final del partido, cuando tuvo que achicar agua como pudo.

Centelles. Mejor que en días anteriores, a veces reculó demasiado sin encimar lo suficiente a Carles Pérez, con quien sufrió demasiado. En el 81′ le puso un caramelo a Samu Costa en una falta lateral.

Samu. Se le quedó atrás el pase a Robertone en la jugada del 2-2. Más allá de eso y de algunas pérdidas, no realizó mal partido, mostrando carácter y no escondiéndose nunca.

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Puigmal. Comenzó como carrilero para jugar después como extremo, pisando área con facilidad. Buscó constantemente a Baptistao y a Luis Suárez, a quien le metió un buen balón en el 55′ para que se plantase solo ante Iván Villar. En la jugada del 1-2 los roles fueron al revés, empujando el ex del Manchester United un pase de la muerte del colombiano.

Melero. Por sus características le vienen mejor los partidos de más pausa. No terminó de estar a gusto en ese ida y vuelta; a pesar de eso, filtró pases que rompieron varias líneas locales. A falta de cinco minutos para el descanso buscó portería, cazando Puigmal el rechace para acercarse al 2-3.

Robertone. Comenzó con una volea a los dos minutos. Lanzó el saque de esquina que originó el primer gol del partido. Después se resbaló tras el pase de Samu Costa para que Carles Pérez recogiese el balón y pegase el zurdazo que supuso el 2-2. Fue de más a menos.

Luis Suárez. Es medio Almería. Su simple presencia causa peligro; de ahí que cuando se dañó tras el penalti que le hizo Iván Villar, les entrasen sudores fríos a los aficionados almerienses. Pura potencia para marcharse de Aidoo y asistir a Puigmal en el segundo gol de los visitantes. A los diez minutos de la reanudación se intercambiaron los roles y tras un buen pase del catalán, tuvo una buena oportunidad para batir al meta de Aldán, pero antes de ser arrollado estando aún el balón en juego, sacó un disparo que se marchó por poco.

Baptistao. Ocupó pasillos interiores, moviéndose con libertad. A los dos minutos centró parra la volea de Robertone.

Pozo. Tuvo media hora, como extremo. Provocó la amarilla de Gabri Veiga, quien se perderá el duelo en el Ramón Sánchez-Pizjuán al tener que cumplir ciclo de amonestaciones.

Ramazani. Entró en la primera ventana de sustituciones, sin mostrar su buena versión del primer tramo de temporada. No tuvo ninguna oportunidad clara.

De la Hoz. Refrescó la medular, entrando por Samu

Kaiky. Entró en el descuento para ayudar a su equipo a achicar agua.

Lázaro. Apenas sin tiempo, Rubi buscó su velocidad para algún posible contraataque.

Rubi. Puso en liza una alineación con hasta cuatro modificaciones respecto a la que le empató al Cádiz (Chumi, Samu, Puigmal y Melero; por Pozo, De la Hoz, Eguaras y Embarba). El Almería comenzó con un 1-5-3-2, pero cambió rápidamente al 1-4-1-3-2, con Chumi como lateral diestro, Samu como mediocentro y Puigmal, Melero y Robertone por dentro. Le dio libertad de movimientos a Baptistao, ocupando después Ramazani ese rol. Su equipo fue valiente y siempre buscó portería rival.