Aprobados y suspensos del Almería: capaces de lo mejor y de lo peor

Maximiano. No pudo comenzar el partido mejor apareciendo en la foto del primer gol del Celta al quedarse bajo palos en vez de salir. A pesar de que el Mediterráneo le silbó y coreó el nombre de Fernando, supo reponerse y fue clave para mantener a su equipo con vida hasta el final, con varias intervenciones de mérito. Sacó sendos disparos de Iago Aspas y Mingueza.

Pubill. Vio una amarilla tempranera que le condicionó. En el gol de Unai Núñez debió encimarle más, pero después, con el 2-2 en el marcador, evitó el tercero bajo palos salvando un disparo de Bamba. Acabó el partido exhausto siendo sustituido por Pozo.

Chumi. Se resbaló en la acción del 0-2. En la del 2-3 debió despejar el centro previo de Mingueza.

Kaiky. Se colocó en el perfil zurdo. No completó un mal partido, pero le falta contundencia defensiva, como quedó reflejado en el gol de Swedberg, ganándole el sueco la partida por arriba.

Akieme. El mejor del Almería, fue un torbellino en ataque, ocupando, sobre todo, pasillos interiores. Su gran partido obtuvo fruto en forma de gol al materializar el 1-2 empujando un pase de la muerte de Melero. La primera ocasión de peligro del conjunto de Vicente Moreno llegó de sus botas en una de esas largas conducciones que ya comienzan a ser típicas en él.

Baba. También fue pitado por el Estadio de los Juegos Mediterráneos durante la primera mitad, pero acabó siendo ovacionado al ser sustituto. Otra pérdida suya provocó el 0-2, acción en la que protesta una falta de De la Fuente. Mucho mejor estuvo sin balón, siendo, de largo, el jugador del Almería que más recuperaciones protagonizó, con nueve. Ese tesón y el levantarse del fallo fue agradecido por el público. Le filtró un gran pase a Ramazani en la primera parte.

Robertone. Se le sintió algo más cómodo en el dibujo con la primera titularidad de Melero; sin embargo, continúa lejos de su nivel, pagándolo su equipo.

Embarba. Tampoco anda en su versión óptima hasta el punto de quedarse en el vestuario al descanso sin llevar tarjeta. Antes le puso un buen centro a Melero. Vicente Moreno quiere que juegue en la derecha, buscando más esos centros que sus habituales diagonales desde la izquierda.

Melero. Le faltó efectividad dentro del área, pero jugó un gran partido en su primera titularidad con el Almería. Le dio otro aire a la sala de máquinas, fluyendo el balón de manera más positivas a las jornadas anteriores. Supo ocupar los espacios entre líneas mejor que nadie y dispuso de varias oportunidades de gol. Antes del paso por vestuarios la tuvo de cabeza en un centro de Embarba, pero fue en el segundo acto cuando metió una marcha más. Recogió un balón muerto para asistir a Ramazani en el 1-2

Ramazani. De los mejores del Almería, brilló al contragolpe. Volvió a encender la chispa que hace estragos a las defensas rivales, marcándose un jugadón individual en el tanto del empate para terminar asistiendo con la zurda a Arribas. En la primer parte, con el 0-2 en el electrónico, pudo recortar la distancia con un disparo cruzado que acabó rozando el poste. Realizó hasta 16 regates, completando con éxito la mitad de ellos. Disputó el partido entero, algo que no suele ser muy habitual en él (ocho en sus tres temporadas previas, apenas dos de ellos en la máxima categoría).

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Luis Suárez. De más a menos, en la segunda mitad se escoró algo a la izquierda, sobre todo, cuando su equipo no tenía el balón. Fue el mejor de su equipo en el primer acto junto a Akieme, pero terminó desinflándose. Le metió un buen pase de la muerte a Melero.

Koné. Entró tras el descanso y estuvo a punto de culminar la remontada local en un contraataque en el minuto 73. Se quedó mano a mano con Iván Villar, pero el meta gallego sacó lo que era medio gol.

Lopy. Refrescó la medular, pero no brilló. Aún tiene que adaptarse al fútbol español.

Arribas. Saltó al verde de la mejor manera, empatando el partido nada más entrar al terreno de juego. Lo hizo entrando desde atrás para empujar el pase tenso de Ramazani. Además, creó muchísimo peligro en los contraataques con su último pase; de hecho, fue suya la asistencia a Koné en la jugada en la que el maliense se queda sólo ante el guardameta visitante. Poco después de empatar pudo hacer el 3-2 en otra contra, pero el disparo se marchó por encima del travesaño.

Pozo. Entró en el minuto 89 para sustituir al exhausto Pubill. Casi sin tiempo.

Baptistao. Solución de urgencia en el descuento, apenas intervino en el juego en un par de ocasiones.

Vicente Moreno. Su equipo dejó mucho que desear en la primera mitad, pero tuvo una plausible reacción, buscando completar la remontada para terminar cosechando la tercera derrota de la temporada en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Sigue dándole vueltas a las piezas. Además de la obligada entrada de Kaiky por el sancionado Édgar, también le dio la oportunidad a Robertone, Melero y Ramazani, en detrimento de Lopy, Arribas y Puigmal. En la segunda parte le funcionaron los cambios de Koné y Arirbas. Uno de sus objetivos prioritarios era mejorar las prestaciones defensivas del cuadro indálico, pero ya ha recibido nueve goles en cuatro partidos.