Aprobados y suspensos de un Girona de pena máxima
Dovbyk hizo el 0-1 y falló, de manera incomprensible, el 3-2. Savinho fue un quebradero de cabeza constante y pidió un penalti (claro) en el 45′, con 1-1, que el árbitro ni el VAR señalaron.
Gazzaniga: El portero no tuvo un trabajo excesivo durante la primera y se fue al vestuario con dos goles en contra. En el 1-1, de penalti, acertó por dónde fue el lanzamiento de Griezmann, pero no lo pudo detener al ir demasiado bien ajustado a su palo izquierdo. Y en el 2-1 de Correa, el balón entró por la escuadra y no tenía tiempo para reaccionar. Tras el descanso siguió la tónica: remate-gol. Imposible parar el cañonazo de Griezmann. Se complicó demasiado en algunas acciones con el balón en los pies.
Eric García: Empezó bien el duelo, pero se vio demasiado achuchado por su banda con las apariciones de Riquelme. El 2-1 nace de su banda y es que le faltó contundencia para despejar el balón y después hambre para perseguir a Morata. Con el cambio de David López acabó de central y estuvo perfecto para evitar el 4-1, en el minutos 86′, frenando a Lino.
David López: Su inicio de encuentro estuvo repleto de dudas y es que cometió un error, al controlar mal un balón que casi aprovecha Correa. Estuvo rápido, y acertado, en la corrección para evitar el mano a mano del delantero argentino con Gazzaniga. En el 2-1, la pelota le superó por arriba y Correa le leyó bien la espalda. Sufrió durante demasiados minutos, no le favoreció tener la línea defensiva tan cerca de la portería.
Blind: Se le vio un tanto superado por los atacantes del Atlético y no logró sacar la línea defensiva del borde del área. Tuvo un exceso de pasividad en la presión a Morata cuando hizo el centro que acabó en el 2-1. Completó todo el partido. Se le vio corregir en multitud de ocasiones a sus compañeros.
Miguel: No tuvo un duelo nada sencillo. Poco pudo prodigarse en el centro del campo para las transiciones. En el minuto 33 tuvo una acción repleta de mala fortuna y es que, en un salto levantó los brazos y el cabezazo de Hermoso le impactó en la mano izquierda: penalti. Salió también en la fotografía del 2-1 de Correa.
Solís: Míchel le dio entrada para lograr tener un poco más de contención en el centro del campo y dejar a Yangel Herrera que desplegase su ida y vuelta. Estuvo correcto, pero el error que cometió en el 3-1, con el despeje fallido que acabó en asistencia para Griezmann, lo emborronó todo. Fue sustituido pocos minutos después por Pablo Torre.
Yan Couto: Empezó el encuentro a la perfección, con una asistencia excelente a Dovbyk para el 0-1. Se fue apagando y dejó de mostrar esa chispa que le hace ser un jugador a tener muy en cuenta. No estuvo del todo acertado en tareas defensivas, cuando ayudó a Eric García.
Yangel Herrera: Intentó, desde el inicio, subir las revoluciones del encuentro con acciones de ida y vuelta. En el 0-1 estuvo muy bien, al poner pausa y calidad en el pase a Yan Couto. En el 56′, un tiro a puerta se convirtió en una asistencia perfecta a Dovbyk que no aprovechó y habría sido el 3-2.
Aleix García: No tiene una incidencia tan grande en el juego del Girona como en la primera vuelta de LaLiga, pero es necesario para tener una circulación de balón acertada. Muy bien en los cambios de juego. Le faltó, eso sí, mayor sacrificio defensivo.
Savinho: Fue un auténtico quebradero de cabeza para todos los jugadores del Atlético, especialmente para Nahuel Molina al que le hizo un roto. En el 0-1, inició la jugada superando rivales con una facilidad pasmosa. En el 21′ dio el susto, cayendo al suelo y llevándose la mano a la musculatura de la pierna derecha, pero pudo seguir. Pidió un penalti (claro) en el 45′ tras ser arrollado por Reinildo y el árbitro se desentendió de la jugada. No se esncondió nunca.
Dovbyk: Su inicio fue tan bueno, con el 0-1, que todo lo que podía pasar a partir de ahí iba a ir a peor. Y así fue. Perdió presencia y apenas recibió balones aprovechables. Se peleó por bajar balones con Savic y se le señalaron poquísimas (por no decir ninguna) faltas. En el 56′ pudo firmar su segundo tanto del encuentro, pero falló una ocasión clarísima (era más fácil hacer gol que tirarla fuera).
Pablo Torre: Apareció con muchas ganas y demostró que, en partidos poco lucidos, es una más que buena opción. Tiene mucha calidad. Al final del partido hizo una demostración de entrega al correr muchos metros en defensa para tapar a Lino, y lo logró.
Arnau: En el minuto 71, por las ganas de querer salir con el balón jugado, dio el balón a Nahuel y casi acaba en el 4-1. Se rehizo bien y rápido.
Portu: Voluntarioso, pero sin fortuna.
Valery: Intentó varias internadas por la banda izquierda, aunque le faltó acierto.
Stuani: Entró con la esperanza de poder cazar algún balón en el área. No tuvo oportunidades.
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