Aprobados y suspensos de un Espanyol que coge aire

Joan. Prácticamente inédito antes del descanso, excepto por una parada a Aspas. Otro buen partido del portero, pero otro partido en el que no pudo mantener la portería a cero. Nada pudo hacer en el penalti pese a que acertó el lado y se tiró muy bien.

Omar. Omar es de esos jugadores que siempre cumple, pero ante el Celta hizo algo más que cumplir. Seguro en defensa, excepto un error de coordinación con Joan, dio también algún buen pase hacia delante. Y eso el equipo lo agradece, porque si algo falta es que lleguen balones en condiciones a los hombres de arriba. Sufrió en los minutos finales con Bamba.

Kumbulla. Espectacular partido del central. Imperial. Un espectáculo en defensa, controlando primero a Aspas y luego a Borja Iglesias. Absolutamente todas las situaciones las resolvió con solvencia. Su mejor partido seguramente con la camiseta blanquiazul precisamente cuando había despertado algunas dudas en las últimas jornadas. Si este es su nivel, si puede jugar así de forma continuada, el Espanyol tiene un argumento enorme a favor de la permanencia. Eso sí, vio la quinta amarilla y no estará el próximo partido contra el Getafe.

Cabrera. Excelente partido también del uruguayo, que lo coronó con un golazo que dio mucho aire al equipo. También una asistencia, seguramente anecdótica, a Cardona. Pero cuenta en las estadísticas. En defensa fue un baluarte. Le salió todo de cara.

Brian Oliván. Si Carlos Romero fue uno de los damnificados del partido ante el Girona, Brian Oliván fue uno de los que se reivindicó ante el Celta. Cumplió perfectamente de lateral izquierdo.

Pol Lozano. Se desgañitó al inicio de partido tratando de organizar a Kral y Smith. El líder del centro del campo perico, realizó también un buen partido. Situado por delante de la defensa entre él y Kral controlaron muy bien los movimientos de Mingueza entre líneas. Hoy por hoy es un jugador imprescindible.

Kral. Demostró sus virtudes, y sus limitaciones, en un partido de menos a más. Debería tener un poco más de paciencia, un poco más de control de balón, pero esas no son sus características. Jugó un partido correcto.

Justin Smith. Luchador y competitivo, poco brillante con el balón, aprovechó su oportunidad. Para ser uno de sus primeros partidos en la élite poco más se le puede pedir, pues tuvo el compromiso y la intensidad necesaria para seguir teniendo más opciones de mostrar sus virtudes en el fútbol profesional.

Cardona. Se marchó ovacionado, y agotado, tras haber realizado un buen partido. Con más o menos acierto, sobre todo al inicio, pero con un golazo que justificó la apuesta de su entrenador. Manolo quiso esperar al Celta y salir a la contra y el gol de Cardona, de bella factura, le dio la razón.

Jofre. Fue seguramente el jugador más incisivo, el más peligroso, pero no tuvo el día de cara a portería. Con un poco más de precisión el Espanyol podría haber resuelto el partido antes. Falló una ocasión muy clara en el 24′ y un mano a mano en el inicio de la segunda mitad. Acabó exhausto, pidiendo prácticamente el cambio, tras un despliegue físico encomiable.

Puado. Desplazado a banda, jugó Cardona por el medio, perdió pegada e incidencia en ataque. Además, casi todo el juego del Espanyol fue por la derecha. Eso sí, dio una asistencia exquisita a Cheddira para cerrar el partido.

Bauza. Ayudó a achicar agua en los minutos finales. Correcto.

Romero. Metió el miedo en el cuerpo a todos los presentes con un penalti tan absurdo como innecesario. Y es reincidente.

Cheddira. Su gol, cuando peor pintaban las cosas, resolvió el encuentro.

Tejero. Entró para darle descanso a Jofre.

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