Aprobados y suspensos de un Espanyol de Segunda

Pacheco. Pese a las numerosas ocasiones del Valencia en la primera parte prácticamente no tuvo que intervenir. Tan claras fueron las de los locales que en la mayoría estaba ya vendido. Y en la que no, la que podía coger o incluso dejar pasar, le regaló el gol al Valencia. No tuvo ningún error más y atrapó los numerosos centros del Valencia en el tramo final. Vendido, una vez más, en el gol de Lino

Óscar Gil. Kluivert le complicó la vida al inicio del partido pero fue ganando empaque. Tuvo mucho trabajo en la primera parte y lo solventó con un aprobado. En el inicio de la segunda, generó el centro del 1-2. De menos a más, jugó un muy buen partido.

César Montes. Vio la amarilla en el 12′ y lo gestionó perfectamente. El mejor en defensa y también en ataque. Siempre atento al juego aéreo, conectó un remate que revivió al Espanyol. Pudo marcar el 1-3 en dos ocasiones con sendos remates de cabeza. El mejor del encuentro. De largo.

Sergi Gómez. Partido serio y solvente del central. Fue a la par que el equipo. Sufrió cuando lo hizo el Espanyol, pero aguantó bien el asedio valencianista. Sin errores de bulto.

Cabrera. Inoperante con el balón en los pies hasta límites insospechables puso sin embargo un centro muy bueno para el gol de César Montes. Paradojas del fútbol. Defensivamente estuvo a la altura en una situación muy complicada.

Brian Oliván. Muy poquito de Oliván en ataque, donde prácticamente no se le vio. Tampoco fue su tarde en defensa. Partido muy gris del lateral, lejos de su mejor versión.

Darder. Más ocupado de defender que de atacar, superado siempre por la superioridad del Valencia por el centro, sufrió mucho. No logró conectar con los delanteros y le faltó la claridad de ideas que siempre ha demostrado. Pese a no ser su mejor tarde, poca culpa se le puede echar por el descenso.

Denis. Alguna conducción que no llevó a ningún lado y pases de seguridad al compañero libre. No generó ningún peligro como no lo hizo el Espanyol en los primeros 45 minutos. Su primer disparo, sin embargo, pudo ser gol. Poco (o nada) más.

Melamed. Quizás el único que se reveló un poco, que tuvo algo de amor propio y orgullo. Peleó lo que pudo y trató de ser vertical. No lo consiguió. Se marchó al descanso.

Puado. Sin noticias suyas en la primera parte ya que le llegó un solo balón y ni siquiera en buenas condiciones. Su nula incidencia en el partido fue más demérito de sus compañeros que suyo. En la segunda mitad más intención que fútbol. No fue su mejor partido aunque se vació físicamente.

Joselu. Poco preciso con el balón en los pies, se desfondó durante todo el encuentro. No le llegaron demasiados balones en condiciones. Al final estaba ya muy cansado y no pudo ni siquiera intentar marcar el tercero y cerrar el partido.

Braithwaite. La primera que tuvo ya auguró peligro. La segunda la empujó a la red. Llegó y besó el santo, pero no fue suficiente. Fue el delantero más activo y el que generó más del lado blanquiazul.

Pedrosa. Salió para dar refresco a la banda. Se limitó a defender y tampoco con la contundencia necesaria.

Vini Souza. Entró para dar cuajo al centro del campo y lo consiguió. Ayudó decididamente a aguantar el resultado hasta el 93′.

Aleix Vidal. Sustituyó a Puado a cinco del final. Prefirió contemporizar a atacar.

Calero. Entró en el descuento y flotó a Lino en la acción del gol definitivo. Un error que condenó al Espanyol.