Aprobados y suspensos de Las Palmas: nadie se libra en una tarde para olvidar

Cillessen: fue engañado por Mbappé en el penalti. Providencial ante el francés o Rodrygo para evitar más goles en contra en la primera media hora. Hasta se podría decir que fue el mejor jugador de su equipo. Evitó un saco más abultado con varias paradas y manoplas de mucha dificultad.

Suárez: Las Palmas le echó de menos, y de qué manera, en el centro de la defensa. Regresó a su posición natural como central cuando Herzog, tras el receso, salió del campo. Cumplidor, sin más.

Herzog (46′): el duelo le vino demasiado grande. Una imprecisión suya a la hora de sacar el balón jugado acabó convertido en la contra del 3-1. Incapaz de hacerle frente a Rodrygo o Mbappé. Fue sustituido en el descanso por Benito Ramírez.

McKenna: no pudo hacer nada ante el huracán Mbappé, empeñado en jugar su mejor partido como madridista. Bellingham le ganó claramente la espalda al inicio del segundo acto antes de perdonar el propio futbolista inglés. Incapaz de contener la avalancha ofensiva madridista.

Á. Muñoz (58′): despistado, dejó solo a Brahim para que este fallara un gol más que cantado poco después de adelantarse los visitantes. Apenas tuvo opción de mostrarse en ataque, su gran especialidad. Flojeó demasiado en defensa. Loiodice entró por él.

Mármol: no salió bien el experimento con él jugando por delante de la defensa. Le perdió la marca a Rodrygo segundos antes de que el brasileño marcara, casi a placer, el 4-1. No mejoró su rendimiento cuando pasó al eje de la zaga.

J. Muñoz: aguantó como pudo las fulgurantes transiciones del Real Madrid. Chico para todo, mutó el puesto de lateral derecho tras el descanso, cuando entró Benito por Herzog. De nada le valió a Las Palmas su brega habitual.

Sandro (80′): sigue en un gran momento. Apenas había sacado Las Palmas de centro cuanto le sirvió el gol en bandeja a Fabio Silva. Indiscutible el penalti que le hizo a Rodrygo. Fue perdiendo fuelle poco a poco hasta su reemplazo por Cardona.

Kirian: sufrió de verdad con el partido convertido en un correcalles, donde nadie es mejor que el Real Madrid. “Tenemos que evitar sus transiciones”, dijo al descanso a través de las cámaras de Dazn. Nunca encontró su sitio en el partido.

Moleiro (58′): una gran internada suya derivó en la jugada del 0-1. Bien controlado por la defensa madridista, apenas se le vio más. Manu Fuster entró por él.

Silva (69′): la primera, a la cazuela. No se habían jugado ni 30 segundos cuando empujó a la red un estupendo centro de Sandro. En el minuto cinco perdonó el 0-2. Como siempre, se hartó de correr pero esta vez, más allá de ese gol que de nada sirvió, apenas tuvo impacto en el partido.

También jugaron:

Benito (46′): fue expulsado apenas 18 minutos después de entrar. Con la oposición de Lucas Vázquez, a quien le clavó los tacos en la parte derecha de la cadera, se pasó de rosca a la hora de despejar un balón. El VAR avisó al árbitro, que un principio había solventado este sonoro desliz con una tarjeta amarilla.

Loiodice (58′): salió cuando Las Palmas ya perdía 4-1, así que nada podía hacer más allá de comparecer.

Manu Fuster (58′): como Loiodice, saltó al césped con la goleada encima. La expulsión de Benito poco después sepultó cualquier plan que pudiera ver con su entrada o la de Loiodice.

Mcburnie (69′): salió para fajarse, una auténtica misión imposible de tan mal como estaba Las Palmas. Apenas pudo hacer algo por su equipo.

Cardona (80′): no tuvo tiempo de nada.

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