Aprobados y suspensos de Las Palmas: Cillessen no basta
Le detuvo en penalti a Raba pero nada pudo hacer en los dos goles. Una pérdida de Loiodice generó el 2-0. El arrebato final de Sandro resultó insuficiente.
Cillessen: vio su portería tambalear con aquel palo de Brasanac y olió peligro con otro disparo de Raba nada más reanudarse el duelo tras el descanso. Al propio Raba le detuvo el penalti que le hizo Sandro a Óscar. No pudo hacer nada en ninguno de los dos goles.
Álex Suárez: como tantas veces con García Pimienta, empezó como lateral derecho para tapar las lagunas defensivas de Marvin, que adelantó su posición. Viti, buscando Carrión abrir nuevas vías de agua en la zaga pepinera, le sustituyó en el segundo acto.
Mckenna: buen partido en su estreno como titular en Las Palmas. Llega para quedarse. Metió la pierna de manera milagrosa para que Miguel no hiciera el 1-0. En el segundo tiempo se dedicó a verlas venir.
Mika Mármol: Tuvo la mala suerte de que el balón tocó en él en lo que acabó siendo un golazo de Juan Cruz. Por momento pareció perderse entre las acometidas del Leganés. Lejos del excelente pico de forma que demostró la temporada pasada.
Álex Muñoz: No tapó su banda en la jugada del 1-0. Benito, buscando un impulso por ese deficiente costado izquierdo, entró por él.
Kirian: no terminaba de encontrarse cómodo dentro de la batalla física planteada por el Leganés. Fue amonestado al filo del descanso y se acabó contagiando del insuficiente ritmo de juego de Las Palmas en el anodino segundo tiempo ofrecido por el equipo grancanario. Le cedió su puesto a Manu Fuster.
Javi Muñoz: siempre cumplidor, correcta actuación la suya como escudero de Kirian. Se fajó como el que más pero no tuvo su mejor tarde, acorde a la actuación de la mayoría de sus compañeros.
Marvin: en el primer balón asistió de manera impecable a McBurnie, que de milagro no hizo el 0-1. Intentó en todo momento llegar a la línea de fondo y centrar. Mata, con Las Palmas por debajo en el marcador, ocupó su lugar.
Moleiro: le costó desplegar todo su talento en un césped en tan pésimo estado. Fue poco a poco perdiendo protagonismo. Loiodice ocupó su lugar.
Sandro: empezó jugando a pierna cambiada, desde la punta izquierda del ataque amarillo, para aprovechar su potente disparo. Su entendimiento con McBurnie va a más, constante la búsqueda entre ambos. El penalti que se pitó, discutible. “Si vamos a pitar cada contacto en el área esto va a ser un cachondeo”, dijo después en las cámaras de DAZN. En la segunda parte pasó desapercibido hasta que hizo el 2-1 cuando el tiempo se consumía. Poco después, un cañonazo suyo con la derecha no supuso el empate por otra gran parada de Soriano.
McBurnie: faro indiscutible en el frente de ataque de Las Palmas. Dos grandes paradas de Soriano le privaron de abrir el marcador en el primer acto. Acabó fundido por el esfuerzo.
También jugaron:
Viti: le sigue costando adaptarse el ritmo de Primera. Poco o nada pudo hacer tras ingresar en el partido con Las Palmas por debajo en el marcador y hundida moralmente.
Loiodice: perdió un balón que le acabó costando el 2-0 a la formación grancanaria. Desubicado en los pocos minutos de los que dispuso.
Benito: ni rastro de la profundidad pretendida con su entrada al campo. No encontraba socios sobre el césped.
Mata: con él se buscaba más mordiente defensivo. Su entrada al campo apenas tuvo efecto.
Fuster: sin tiempo.
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