Aparece manchada y pintada la placa de João Félix
Tras sus declaraciones sobre su deseo de vestir de blaugrana, algunos aficionados rojiblancos han querido demostrar su desagrado boicoteando la placa del portugués.
Han pasado apenas unas horas desde que João Félix confesara a Fabrizio Romano que su deseo era irse al Barça y su placa en el Paseo Centenario ya ha sufrido las consecuencias. Algunos aficionados rojiblancos han querido manifestar su desagrado por dichas afirmaciones y han procurado reflejarlo manchando la insignia del futbolista. El Atlético mostró su malestar ante esas declaraciones, que el jugador realizó sin avisar al club de la entrevista siquiera.
El periodista deportivo italiano Fabrizio Romano publicó ayer a las 21:35 unas declaraciones que le hizo el delantero João Félix. El jugador afirmaba que el Barcelona siempre fue su primera opción y que le encantaría jugar en la entidad blaugrana. También admitió que podría cumplirse un deseo de su niñez: “Siempre fue mi sueño desde niño. Si sucede, será un sueño hecho realidad para mí”.
Desde su llegada en 2019 al Atlético de Madrid procedente del Benfica, el atacante no ha conseguido ganarse al público del Cívitas Metropolitano. Los colchoneros invirtieron en el futbolista 127 millones y su rendimiento ha estado muy por debajo de lo esperado. Escenificado el divorcio total con el Cholo, la temporada pasada, en enero, el club le buscó una salida en forma de cesión al Chelsea. De vuelta en la capital española, desde que comenzó el mercado veraniego, los rojiblancos han buscado su salida pero ningún equipo ha sido capaz de poner el dinero que piden por él.
No es la primera vez que ocurre esto. Que las placas de determinados jugadores reflejen el enfado de la afición con ciertos comportamientos de futbolistas. Les sucedió lo mismo a Courtois cuando fichó por el Real Madrid y a Antoine Griezmann cuando se fue al Barcelona. Es una de las formas que tienen los aficionados rojiblancos para protestar y demostrar sus desconformidades hacia los jugadores. La de João Félix se había mantenido impoluta. Incluso en su salida al Chelsea. Pero desde ayer, ya no.