Ansu Fati: ahora o nunca
Con Lamine Yamal entre algodones, Lewandowski con un golpe en la tibia y Ferran Torres lesionado, ante el Sevilla podría ser la gran oportunidad del 10 del Barcelona
Para Ansu Fati se le ha abierto un escenario perfecto para gozar de su primera titularidad bajo las órdenes de Hansi Flick contra el Sevilla. La decisión, como siempre, la tendrá el entrenador pero la situación que ha quedado después del parón de selecciones es muy propicia para que el 10 del Barcelona luzca en el once inicial que se enfrente al conjunto de García Pimienta este domingo en el Lluís Companys.
A la espera de los últimos entrenamientos de la semana, Lamine Yamal es duda para el partido contra el Sevilla. Tiene una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna izquierda que ya le impidieron jugar con España ante Serbia y Flick se está planteando muy seriamente darle descanso por un tema de precaución. Lamine está entre algodones y Lewandowski no acabó mucho mejor su partido contra Croacia.
Lewandowski se quedó en el banquillo debido a una “lesión leve”, según palabras de su seleccionador, pero incomprensiblemente acabó entrando en el minuto 60. Recibió una durísima entrada de Livakovic y salió del campo cojeando. Pese a todo, él mismo afirmó que estaría en condiciones para el Sevilla. Ayer a su llegada a Barcelona ya caminaba con normalidad y las pruebas confirmaron que no existe lesión y que simplemente tiene un fuerte golpe en la tibia. Estará en condiciones de jugar ante el Sevilla pero la decisión que sea titular queda en manos del entrenador.
Además, no hay que olvidar que Ferran Torres está lesionado y estará más de un mes de baja, así que su competencia en la banda izquierda se limitaría a Pau Víctor, que también puede jugar de delantero centro, y Raphinha, que en función de lo que pase con Lamine debería jugar por la derecha. Y el brasileño también ha jugado con su selección y llegará después de un vuelo transoceánico.
Ansu Fati pide a gritos una oportunidad. Y le está demostrando a Flick que está en forma y no ha perdido olfato. En un partidito de entrenamiento de esta semana metió nueve goles, un mensaje muy claro para el entrenador, que está llevando su regreso a los terrenos de juego progresivamente después de la lesión que sufrió en verano. Volvió en la Champions en el campo del Mónaco pero apenas tuvo minutos; y después de tres partidos sin aparecer, de nuevo en Europa ya casi tuvo media hora ante el Young Boys. En el último partido antes del parón, en el campo del Alavés, jugó 23 minutos y tuvo un par de buenas ocasiones y se hubiera podido estrenar si su remate no hubiera ido al palo.
Teniendo en cuenta que a la vuelta de la esquina están los partidos contra el Bayern de Múnich en Montjuïc y el del Real Madrid en el Bernabéu, la ocasión es muy propicia para que Ansu pueda jugar y ganar confianza.