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GIRONA

Año I del Girona en Primera

El club rojiblanco logró regresar a Primera el 19 de junio de 2022 con un triunfo, por 1-3, en la vuelta de la final del playoff de ascenso contra el Tenerife. Cumpleaños feliz.

Actualizado a
19/06/22 PARTIDO DE VUELTA PLAYOFF ASCENSO PRIMERA DIVISION
CD TENERIFE - GIRONA
ALEGRIA CELEBRACION ASCENSO
Juan Garcia CruzDiarioAS

Toda historia tiene un inicio y la más reciente del Girona con Primera División se produjo hace justo un año. La fecha del 19 de junio de 2022 está marcada a fuego en la entidad rojiblanca y es que fue cuando se selló el segundo ascenso de la historia a la categoría de oro del fútbol español. Tras tres cursos de sufrimiento, con dos mazazos tremendos en los playoff de ascenso, se logró recuperar el estatus perdido la temporada 2018-19. En Tenerife, hace un año, se selló el punto y seguido de un Girona que ahora quiere caminar con paso firme por Primera. La temporada 2023-24 será su cuarta en Primera y un año después del último ascenso, en la ciudad se soplan las velas destilando felicidad y con el deseo de cumplir muchos más.

El 19 de junio de 2022 fue un día redondo para el Girona. Se llegó al duelo de vuelta de la final del playoff ante el Tenerife con el 0-0 sellado en Montilivi y fue entonces cuando brilló el gen competitivo que había inculcado Míchel en sus jugadores. Se controlaron los nervios, el miedo y se sacudieron de encima todos los fantasmas de los dos últimos playoff de ascenso perdidos. Esta vez, todo se iba a resolver a domicilio y ello catapultó a los gerundenses. Llevaron al límite al Tenerife y le hicieron navegar a rebufo. Stuani, de penalti, hizo el 0-1 y pese al 1-1 de Carlos Ruiz, el Girona se sintió siempre superior. Y repleto de confianza. En el 68′, el gol de José León, en propia puerta, les abrió una ventana para mirar al cielo y Arnau, en el 80′, sentenció la gesta. El 1-3 ya queda para el recuerdo.

Ahora, con la plantilla disfrutando de unas merecidas vacaciones, toca saborear ese momento. Eso sí, sin dejar de tener los pies en el suelo porque el objetivo es no ser un equipo ascensor. La última vez, el bloque rojiblanco tan solo logró aguantar dos años en Primera. Esta vez, las sensaciones son inmejorables porque el proyecto es sólido y se está confiando en un Míchel que cuenta con la confianza ciega de jugadores, directiva y afición. El sueño de verano que se inició en Tenerife se espera que no tenga fin.