Ander Herrera: “Soy prudentemente feliz y optimista”
Los antecedentes de las lesiones musculares le hacen ser precavido. “Hay muchos motivos para estar satisfecho”, lanza tras noquear al Almería.
Ander Herrera respiró aliviado en Almería al corroborar que ha esquinado sus molestias físicas para gobrenar la medular del Athletic: “Era un reto importante para mí jugar en un periodo más largo de tiempo contra un rival que en su campo había conseguido muchos puntos, el controlar el partido como lo hemos hecho no es fácil, conseguir nueve puntos seguidos, soplarles un poquito la nuca a los rivales que tenemos enfrente, con muchas cosas positivas y en lo personal muy feliz”, señala el centrocampista rojiblanco, que descolló ante el equipo andaluz.
La reiteración de esas lesiones le provocan mesura: “Feliz y prudente porque los antecedentes me hacen serlo, y con muchas ganas”, reitera Herrera, que encuentra suficientes motivos para estar satisfecho: “Por la victoria, por acabar físicamente entero el partido en el que nos ha faltado más mordiente. He intentado echar una mano en la construcción y a los centrales. El jueves tenemos otra batalla”, lanza con el envite ante el Sevilla a la vuelta de la esquina el jueves en San Mamés. Su último mensaje provocó mucho ruido porque parecía perder su ilusión por el fútbol. “Necesitaba explicar lo que me pasaba, que supiera mis sensaciones la gente, expresarme. Me dediqué a trabajar. Ojalá quede atrás, voy a necesitar trabajar mucho. Soy Prudentemente feliz y optimista porque los antecedentes me hace serlo así”, señala.
En Almería acabó robusto pese al desgaste junto a Vesga: “Le he dicho a Ernesto que tenía un poco más de fuelle, aunque 60 minutos son suficientes por los seis minutos el otro día (ante la Real en el derbi) y los ocho de Cornellá. Es cuerto que me siento bien, las sensaciones son buenas en los entrenamientos, contento por estar disponible. Si estamos en Europa el año que viene es porque todos hemos aportado”, desliza un Herrera con la flecha hacia arriba en una temporada dura en lo personal. “Eran todo infortunios pequeñitos, que la gente me decía que no te comas la cabeza porque no es nada comparado con otras, pero no lo puedo evitar. Me encanta lo que veo a mi alrededor en el Athletic, el club, lo que se respira en Lezama y en San Mamés y no poder disfrutarlo al cien por cien me estaba haciendo sufrir mucho. Estoy peleando, cuidándome lo mejor posible”, desvela el talentoso centrocampista.