Ancelotti ya respondió a Brasil
En Brasil ha salido el nombre del italiano para hacerse cargo de la Seleçao. Pero él mismo ya dejó claro que quiere retirarse en el Real Madrid y que no termina de verse dirigiendo a una selección.
Brasil anda en conmoción debido a la eliminación de la Seleçao en cuartos de final del Mundial de Qatar 2022, tras ceder en la tanda de penaltis contra Croacia, en un duelo que los de Tite tuvieron ganado en la prórroga, pero en el que se dejaron empatar en el primer disparo a portería de los balcánicos. Brasil se vio muy favorita para la Copa del Mundo, con la esperanza de reeditar trofeo tras 20 años sin hacerlo, pero ni siquiera se coló entre las cuatro mejores selecciones del Mundial y Tite, una vez consumado el desastre, explicó que era el final del camino para él en el banquillo de Brasil.
Un terremoto que ha dado comienzo a las quinielas para ver quién se hará cargo de Brasil de cara al próximo ciclo mundialista, el que acabará con el Mundial de Estados Unidos, México y Canadá en 2026. Y, por primera vez, en el país sudamericano se abren a la posibilidad de firmar a un técnico extranjero para intentar recuperar la gloria en la Copa del Mundo, que no se alcanza desde Japón y Corea del Sur 2002. Pep Guardiola fue el primer nombre en aparecer por razones obvias; él mismo ya había expresado su deseo de entrenar a la Seleçao alguna vez, pero está recién renovado con el City y su contrato no acaba hasta junio de 2025, es decir, hasta dentro de dos años y medio. Descartado el catalán, ‘UOL’ soltó la bomba: en la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) piensan en Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid.
En el club blanco, sin embargo, no se inquietan lo más mínimo: Ancelotti tiene contrato hasta junio de 2024 y ha repetido varias veces que su deseo es seguir en el Real Madrid, donde es feliz. Además, también ha explicado en más de una ocasión que su idea es que esta segunda etapa en el Madrid sea el final del camino para él como técnico. “Después del Madrid probablemente me retire. Si el club me quiere aquí diez años, entrenaré diez años. Pero después me gustaría estar con mis nietos, irme de vacaciones con mi esposa. Hay tantas cosas que dejas de lado cuando eliges esta profesión... Nunca he ido a Australia; nunca he ido a Río de Janeiro. Me gustaría visitar a mi hermana más a menudo. Desafortunadamente, a día de hoy no puedo hacerlo, así que el día que me retire, tendré todas estas cosas por hacer”, explicó en una entrevista con Amazon Prime Video emitida el pasado mes de mayo.
Aunque bien es cierto que en esa entrevista dejó abierta la puerta a hacerse cargo de una selección: “Sería interesante. Tengo una oferta sobre la mesa, pero ahora es prematuro. Para el Mundial de 2026... ¿por qué no? Podría ser”. Preguntado en concreto sobre la opción de hacerse cargo de Canadá, uno de los tres organizadores del evento, recalcó: “Me encantaría”. Aunque todo indica que por cuestiones más sentimentales que futbolísticas: Mariann Barrena, mujer del italiano, nació en Vancouver, en la costa oeste canadiense.
La negativa de Ancelotti
Antes de esas declaraciones, durante una rueda de prensa en Valdebebas previa a un partido de Champions, Ancelotti fue mucho más analítico a la hora de explicar por qué no termina de verse en una selección. Una respuesta que en Brasil podrían tomar en cuenta a la hora de medir si el interés por Carletto tiene visos de llegar a buen término. Empezando por el hecho de que Ancelotti ya sabe lo que es dirigir a un combinado nacional: fue ayudante de Arrigo Sacchi entre 1992 y 1995 y se desempeñó en ese rol en el Mundial de Estados Unidos 1994.
“Lo he pensado algunas veces, en entrenar a una selección. Tuve la oportunidad en 2018 con Italia, pero tengo que ser honesto: a mí me gusta el día a día, no sólo los partidos. Tuve un entrenador que decía que el trabajo de técnico sería el más bonito del mundo si no hubiese partidos. La realidad tampoco es esa porque los partidos te dan emoción, felicidad, también preocupación y sufrimiento. Pero es el día a día, hasta que no cambie el chip en mi cabeza, no entrenaré a una selección porque no me gusta trabajar tres veces al año. La experiencia del Mundial 1994 fue fantástica, pero cuando se me pasen las ganas de trabajar día a día... Entonces pararé”, comentó Ancelotti en abril. Fue a raíz de la no clasificación de Italia para el Mundial de Qatar, lo que desembocó en peticiones para relevar a Roberto Mancini de su cargo para que Ancelotti, probablemente el técnico italiano más exitoso de la historia a nivel de clubes, ocupe ese puesto.