Ancelotti saca el látigo
La reprimenda pública a Rodrygo altera su habitual modus operandi, de sofocar las insurrecciones en Valdebebas. Isco y Bale... ya lo sufrieron.
Se tiende a confundir mano izquierda con blandura y bonhomía con debilidad. Carlo Ancelotti no sufre de ninguno de esos defectos como entrenador. La mejor prueba la vivió en persona Rodrygo en La Cerámica. Cuando fue sustituido en el minuto 56 se marchó bufando al banquillo y ahí Carletto se saltó su modus operandi habitual (lavar los trapos sucios en casa) y reprendió al brasileño ante el público de Vila-real y las cámaras. Con un dedo puso firme a Rodrygo, que había regateado el intento de su entrenador de chocarle la mano. Su mano izquierda sigue sirviendo para empuñar un látigo si es necesario. “Tú a mí me saludas”, fue la amonestación al atacante, como captaron unas imágenes de Movistar Plus+ que se difundieron tras el encuentro.
El asunto entre ambos tiene más miga y por eso Ancelotti cortó por lo sano, aunque fuera en vivo y en directo. Según informó Antonio Romero en el Carrusel Deportivo de la SER, el brasileño está quejándose a sus cercanos por estar entrando y saliendo del once titular y ser, como pasó ayer, también uno de los cambios. Rodrygo salió frustrado de la Supercopa, donde fue sustituido contra el Valencia en semifinales en el 84′ (el partido se fue a la prórroga) y en la final volvió a la suplencia de inicio en el Clásico.
La capacidad de Ancelotti de poner firme al futbolista que se extralimite está acreditada. La aplica con la sabiduría de haberlo visto todo en este mundillo. El de La Cerámica fue su partido número 1.212 en un banquillo. La temporada pasada, un desplante de Isco a Davide Ancelotti donde el malagueño se negó a seguir calentando en Los Cármenes, fue paradigmático: Isco entró a ese partido... pero no jugó en los tres siguientes y ni siquiera le mandaron calentar. Ancelotti le endosó un neverazo. Limpio y eficiente, clínico.
Puso en su sitio a Bale
En su anterior etapa, Ancelotti ya agarró de la pechera a Bale en Valdebebas cuando se enteró de que el galés le había puenteado. Había mandado a su agente a quejarse a Florentino por su posición y por haber sido cambiado en un 2-1 en Mestalla. Lo cuenta en uno de sus libros, con todo lujo de detalles. También la bronca a Gareth. “Le dije que yo no trato con agentes y fui muy claro con él. Le dije que podíamos probar un cambio de posición en pretemporada, pero no ahora”. Bale no cambió de posición y marcó en los tres partidos siguientes. Rodrygo puede tomar nota.