Ancelotti ‘ficha’ a Mario Martín
El medio está muy cerca de quedarse en el primer equipo. Pese a su amargo partido ante el Milan, convence. A Carletto ya se le escapa como uno más...
Mario Martín se acerca al primer equipo. No es seguro, porque aún no se ha tomado una decisión definitiva, pero sí hay una certeza: está en la pole de los canteranos para quedarse. Yendo a más. Incluso por delante de Nico Paz. Es un perfil que gusta mucho a Ancelotti: serio, trabajador y educado. Además de un madridista acérrimo. En lo que a personalidad se refiere, algo similar a Nacho. Un futbolista de mucho rendimiento sobre el campo y poco ruido fuera de él. Melodía para Carletto.
La cuestión es que aún es pronto para hablar de decisiones definitivas. Pero a Ancelotti le escapó un detalle en la rueda de prensa previa al partido frente al Milan: “Claro que faltan jugadores, pero tenemos un buen equipo ahora mismo: Courtois, Modric, Lucas Vázquez, Fran García, Güler, Ceballos, Endrick, Brahim, Mario Martín... es una buena oportunidad para mostrar un buen fútbol, como siempre”. En su carrusel de jugadores del primer equipo, introdujo a Mario Martín. No es banal.
Una noche gris
Porque por ahí van los tiros. Las sensaciones. Y es lo que se puede leer en el plan de Carletto: subirlo al primer equipo de forma definitiva. Algo que no se ha torcido en absoluto tras su amarga actuación frente al Milan: cometió un error en los primeros minutos que a punto estuvo de ser el 0-1. Un fallo ante el que él mismo rápidamente se disculpó, pero que generó un murmullo en la grada. Y un runrún en la afición. A partir de ahí, fue a más. Recomponiéndose y demostrando una vez más que es un jugador sólido. Pero sobre todo completo: tiene defensa y tiene toque.
Sin temor a la competencia
Mario sabe que quedarse en el primer equipo sería afrontar un Himalaya ante los minutos. Casi un imposible. Sería el último de los mediocentros y tendría hasta a seis por delante: Tchouameni, Camavinga, Valverde, Bellingham, Modric y Ceballos. Pero ni lo teme, ni le frena. El mero hecho de quedarse en el primer equipo ya es un sueño y, desde ahí, trabajar y ganarse un puesto. Esa es la mentalidad. Además de conocer que, en una temporada que puede llegar a tener hasta 72 partidos, las rotaciones serán rutina. Acabará jugando. Él quiere quedarse y para Ancelotti, está en la pole de la carrera de los canteranos.