Ancelotti: “En España parece que vas a la guerra... ¡Pero esto qué es!”

Fue una rueda de prensa dura, muy dura. Con un 100% de preguntas sobre el ‘caso Vinicius’. Algo que el técnico no sólo comprendió, sino hasta agradeció: “Me parece justo, es una gran oportunidad de cambiar las cosas”. Quiso matizar sus palabras sobre Mestalla (“no fueron 46.000, pero tampoco uno o dos”) e invitó a una profunda reflexión, agradeciendo el seso de Xavi, sobre los insultos en el fútbol: “Me acusaron que no era “mono”, sino “tonto”. ¿Y qué? ¿Eso se puede decir? Es intolerable igualmente. Detrás de los banquillos, en cualquier partido, te dicen ‘hijo de puta’, ‘maricón’, ‘que se muera tu madre’. ¿Por qué? Todo esto es una gran oportunidad; tiene que parar”. Abrazó a Vinicius (“es la víctima”), deslizó que no lo ve yéndose de España (“su amor por este club es muy grande”) y abrió la puerta a sacar al equipo del campo la próxima vez (“no quiero, pero es una posibilidad”).

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Rueda de prensa

―¿Cómo está Vinicius?

―Estamos todos preocupados. Y me parece justo que se esté hablando tanto de este tema. Es una gran oportunidad para mejorar las cosas. Vinicius está triste y hoy no ha entrenado, porque tenía una pequeña molestia en la rodilla. Está sancionado para mañana, lo que... abriría otro debate.

―Ya van diez denuncias... sin casi sanciones severas. ¿Vinicius ha estado solo demasiado tiempo?

―Ha sido una víctima, lo es, de lo que está pasando. A veces se le culpa: provoca, la actitud... no. Que quede claro: es la víctima de todo esto. Como los aficionados que se comportan de manera impecable. Y por cierto, cuando me refiero a Mestalla, no es a 46.000 personas, sino a un grupo que lo ha hecho muy mal. Como en Mallorca, Valladolid... es una costumbre.

Más allá del racismo, parece costumbre insultar. Me parece ejemplar lo que ha dicho Xavi: ¿Por qué normalizamos el insulto en el fútbol? Me acusaron que no era “mono”, sino “tonto”. ¿Y qué? ¿Eso se puede decir? Es intolerable igualmente. Tiene que parar. Detrás de los banquillos, en cualquier partido, te dicen ‘hijo de puta’, ‘maricón’, ‘que se muera tu madre’. ¿Por qué? Todo esto es una gran oportunidad de pararlo. Y quiero decir que España no es racista; pero hay racismo en España. Y tiene que cambiar.

―¿Se tendrían que haber ido del campo? ¿La ‘censura’ de imágenes es lo más grave que ha visto del VAR?

―Desconozco si es algo manipulado, o simplemente se les olvidó enseñar las imágenes previas. Pero está claro: a Vinicius lo agrede el portero y después, Hugo Duro. Y si te agreden, te defiendes. Lo de irnos... yo creo que parar el partido puede ser una solución buena. Pero repito: es un momento importante para tomar medidas. Para que las instituciones actúen con contundencia.

―En las tres primeras temporadas nadie insultaba a Vinicius... ¿qué ha pasado en estos dos últimos años para que todo cambie?

―Repito, para mí España no es un país racista. Pero hay racismo. En los últimos años Vini ha ganado protagonismo y eso le ha convertido en un ‘enemigo deportivo’. Es algo que puede pasar. Pero que todo esto derive en racismo...

―Si el protocolo está obsoleto... ¿ustedes nunca habían hablado de qué hacer si sucedía? ¿Dejar claro un “si se repite, nos vamos”?

―Yo creo que está obsoleto, sí. Porque el protocolo debía haberse aplicado según llegamos en autobús. Ahí empezaron los insultos y se caen los argumentos de que “Vinicius provocó”. No son casos aislados, como se ha dicho durante mucho tiempo. Lo dijo uno del Valencia, “caso aislado”. Yo pido disculpas; no fueron 46.000, pero tampoco uno o dos. Dos horas antes ya estaban insultando.

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―¿Qué le ha decepcionado más en estas 48 horas?

―Yo estoy esperando a ver qué sucede. Que ojalá sea algo. Y preocupado, claro. Porque para mí, es un momento importante. Es crucial que tomen medidas... y miro a la Federación y LaLiga.

―¿Qué espera exactamente? Rubiales ha condenado los insultos...

―Y está muy bien condenar, pero no es suficiente. Quiero que se actúe. Y todavía no se ha hecho. Hay países donde no te insultan, como Inglaterra. Allí lo resolvieron hace mucho: cuando expulsaron cinco años de Europa a los ingleses. Tomaron medidas. Y puede haber casos aislados de racismo, pero en los partidos de Inglaterra no hay policía. ¡Mira eso! Aquí parece que vas a la guerra. Furgón enfrente, furgón detrás, furgón a un lado... ¡pero esto qué es! ¡qué es!

―¿Le preocupa que todo esto pueda provocar, de verdad, que Vinicius se vaya de España?

―No, yo creo que no. Vinicius ama al fútbol y al Real Madrid. Su amor por este club es muy grande y quiere hacer carrera aquí.

―¿Ha hablado con Vinicius?

―Sí, está muy triste. Pero sabe que tiene el apoyo de todo el mundo, no sólo el Madrid. Es un apoyo incondicional... ¡hasta de los rivales!

―Lleva meses señalando el problema del racismo. ¿Siente que se avanza? ¿Qué no? ¿Que se avanza... pero demasiado lento?

―Bufff. (Silencio) Repito: España no es racista. Pasan situaciones, pero yo soy un ciudadano como vosotros. Y no me corresponde tomar ciertas decisiones.

―¿Vinicius ha perdido ilusión?

―No, no. Veremos la sanción que tiene y con ello, evaluaremos darle más o menos días de descanso. Si le caen dos partidos, le daré una semana de vacaciones, para estar listo ante el Athletic. Y si le cae uno, jugará en Sevilla.

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―¿Vería adecuado que se le ponga nombre y apellidos a los racistas? ¿Qué no haya tanto anonimato?

―Es una de las medidas que se pueden tomar, sí. En Valencia creo que lo van a hacer. Y si seguimos esa línea, habrá muchos nombres y apellidos. Pero no puede ser la única.

―La Fiscalía, con el derbi, habló de bueno, “rivalidad entre aficiones”...

―Es que las autoridades no han tomado conciencia real de lo que está sucediendo. No la han tomado.

―¿Se arrepiente de no haberle dicho a sus jugadores “al vestuario”?

―Es algo que he pensado, sí. Yo pregunté al futbolista si quería continuar y el árbitro le pidió que lo hiciese; así que esa opción acabó ahí. Pero claro que es una posibilidad. Ojalá nunca tenga que llegar a hacerlo, porque no quiero; hay un juez al que corresponde tomar esa decisión. Ojalá. Pero... es una posibilidad.