Amallah empieza a brillar
El centrocampista del Real Valladolid tardó 102 segundos en marcar en La Cerámica. Ante el Mallorca lo hizo en 79 segundos.
El Real Valladolid está de enhorabuena: Selim Amallah, el fichaje estrella de enero, al fin está aquí. El centrocampista llegado en enero como fichaje estrella ha tardado un par de meses en poder demostrar sus condiciones, pero en las dos últimas jornadas ha elevado sus prestaciones hasta el punto de ser ya, seguramente, imprescindible. Lo sabe Paulo Pezzolano, que lo protegió en la previa del partido ante el Villarreal evitando poner el foco en demasía sobre él y que lo hizo en La Cerámica, donde percibió su desgaste y, ante la amarilla que tenía, decidió cambiarle.
Como ante el Mallorca, el internacional marroquí volvió a ver puerta, además, pronto, cuando apenas habían pasado 102 segundos desde el inicio del partido, después de marcar a los baleares a los 79 segundos de entrar al terreno de juego. Volvió a madrugar y a hacerse notar en un marcador con marcado acento de su país, ya que fue él quien picó el balón, abierto, para que El Yamiq iniciara su carrera mágica hacia la portería de Pepe Reina, lo que cuenta como asistencia para un Amallah que brilló en la que era, todavía, su primera titularidad.
El ‘todocampista’ demostró una gran exuberancia física que le hizo imponerse en múltiples ocasiones a sus rivales, hasta el punto de ganar 15 disputas a lo largo de los 57 minutos que estuvo sobre el verde, a las que sumaron las seis entradas realizadas (en tres de ellas ganó la posesión), tres recuperaciones y una intercepción en campo rival. Además, completó cinco regates de los seis que intentó, en una muestra de su calidad técnica, no solo física. Fue, por momentos, el líder esperado por el Pucela.
Su quinta participación coincidió con su primera titularidad y con la primera victoria en la que ha participado, volviendo a ocupar de inicio una posición muy próxima a Larin, como mediapunta, aunque con un despliegue que le permite participar en la fase de creación, faceta en la que demostró ‘hablar el mismo idioma’ que los centrocampistas que le escoltaron de inicio, Monchu y Kike Pérez, quienes cuajaron también una actuación solvente. Con una amarilla desde la primera mitad y a sabiendas de que no está todavía apto para unos esfuerzos mayores, Pezzolano lo protegió en la segunda parte con su sustitución.