Amallah, el último tripulante
El internacional marroquí debutó con el Real Valladolid, que hizo coincidir a sus cuatro fichajes durante 13 minutos sobre el terreno de juego ante Osasuna.
El fichaje de Selim Amallah por el Real Valladolid es uno de los que más expectación ha generado en el fútbol español de cuantos se hicieron en el pasado mercado invernal. Integrante de la sorprendente y rutilante selección de Marruecos, que alcanzó las semifinales del Mundial, confirmó su pase el último día de enero, cuando llevaba varios días en la ciudad a la espera de que el Standard de Lieja ‘liberara’ su pase. Casi dos semanas después, frente a Osasuna se convirtió en el último tripulante de la barcaza de Pacheta y en el futbolista número 34 usado por el técnico.
El marroquí saltó al terreno de juego en el minuto 75 y tuvo un primer contacto frío, después del que mostró alguna de sus cualidades. Ubicado como pivote junto a Roque Mesa, pero con una tendencia clara a soltarse, condujo en un par de veces con una exuberancia física que ha de ir a más, pero que no fue óbice para que, en un momento, aunque trastabillado, se llevase el balón entre tres rivales, incluyendo un caño para librarse de uno de ellos. Rocoso, ganó cinco duelos, completó dos regates y recibió dos faltas en ese rato.
Fue suficiente para que, cada vez que el balón llegaba a sus pies (lo tocó en 18 ocasiones) hubiera un ‘runrún’ ya conocido por otro recién llegado, Cyle Larin. De hecho, coincidieron en el verde; los cuatro fichajes cohabitaron durante 13 minutos, hasta que Darwin Machís fue sustituido. Esa ayuda que reclamaba Pacheta semanas atrás ya la perciben los entrenadores rivales, como verbalizó Arrasate. “Ha mejorado muchísimo. Es un equipo más maduro y con más registros”, aseveró el de Osasuna, que dio por bueno el empate después de un partido incómodo para los suyos.