Álvaro Valles gana la partida
El portero sevillano continúa siendo el primero para García Pimienta también tras el ascenso. Aarón Escandell debe esperar su momento.
Ya se sabía, desde que acabó el curso pasado, que Las Palmas quería reforzar su portería. Valles era indiscutible y la confianza en Álex Domínguez, que hace unas semanas se marchó a jugar a Francia, no pasaba de escasa, por lo que la entidad grancanaria fijó la mirada en Aarón Escandell, que venía de hacer una gran temporada con el Cartagena también en Segunda División.
El fichaje de este último se dilató en el tiempo, pero haberse incorporado a la concentración de pretemporada en Málaga le daba prácticamente las mismas oportunidades de ser titular que al propio Valles. Sin embargo, las preferencias de García Pimienta, el entrenador, quedaron claras desde el primer compromiso oficial.
Resulta que ayer, para el partido contra el Mallorca, Valles volvió a ser el elegido por el responsable del banquillo de Las Palmas. No decepcionó el portero sevillano, siempre bien colocado, vozarrón el suyo para ordenar a los compañeros, enérgico como el que más para celebrar con la grada éxitos como el penalti fallado por Muriqi. Recibió dos balones en los palos, el de la citada pena máxima y otro de Dani Rodríguez ante los que nada podía haber hecho, como tampoco en el perfecto cabezazo ejecutado por Raíllo, que hizo el 1-1 estando libre de marca.
Tampoco es que Valles estuviera en exceso exigido por el Mallorca, que manejó el tempo del partido y aprovechó al máximo sus opciones de peligro. De hecho, al 13 de Las Palmas, atento en todo momento, apenas se le contabilizó una parada en los más de 100 minutos, descuentos incluidos, que duró el envite ante la hueste de Javier Aguirre.
2024.
Hace dos veranos, Valles renovó con Las Palmas por dos temporadas más una opcional. La cotización de un futbolista que se hizo indiscutible en la hueste grancanaria por una exitosa casualidad continúa subiendo. En unos meses, tal vez semanas, le toca ponerse de nuevo de acuerdo con la UD, a la que llegó directamente al filial. Tan a gusto se siente en Gran Canaria que hace poco se tatuó el escudo como recordatorio del ascenso a Primera División.
De momento, su titularidad parece de largo recorrido. Ya advirtió García Pimienta que no tiene intención de rotar en la portería. La de Las Palmas parece tener dueño. De momento, Álvaro Valles gana la partida.