Álvaro sí ganó el derbi
El portero del Espanyol, que ante el Barça volvió a la titularidad en Liga tres meses después, lo aprovechó a lo grande, con cinco paradas providenciales, una antológica ante Christensen.
Justo cuando se iban a cumplir tres meses de su anterior aparición en Liga, aquel 2 octubre de desafortunado desenlace ante el Valencia, volvió Álvaro Fernández a ocupar la portería del Espanyol. Y no era un día cualquiera. No solo por la Nochevieja, contexto anecdótico, sino sobre todo por el escenario y el adversario: el Camp Nou, ante el Barcelona. Una prueba de fuego que el guardameta riojano saldó a lo grande, convirtiéndose junto a Joselu Mato en el gran protagonista del empate del Espanyol.
Cinco paradas realizó Álvaro Fernández, algunas tan providenciales que incluso en las repeticiones parecen poco menos que milagrosas. La que más, la mano prodigiosa en el minuto 87 ante un cabezazo de Andreas Christensen que no solo iba ajustado a su palo derecho sino que encima botaba justo antes de llegar a la línea de gol. Salvador había estado también ante Gavi (minuto 7), como ante Raphinha en una salvada con el hombro (38′) y lo sería de nuevo en el 88′ en una mano a mano frente a Robert Lewandowski.
“Me alegro mucho por él. Tiene muchísima personalidad, ha demostrado que es un grandísimo portero”, dijo de él un Joselu que dio sentido a la magnífica actuación del cancerbero con un gol de penalti que dio ese punto trascendental al Espanyol. “Ha llegado preparado, con confianza, a este partido. Nosotros vemos los rendimientos, no el DNI, ni la nacionalidad, ni la edad. Aquel que entendamos que está mejor para rendir en ese momento será quien juegue”, resolvía su entrenador, Diego Martínez, que cuenta con tres candidatos más lo que pueda depararle el mercado.
No en vano, este mismo martes llega ya la Copa del Rey, en el RCDE Stadium frente al Celta, y lo más probable es que Álvaro –que sí jugó la primera eliminatoria, ante el CD Rincón (0-3)– ceda la meta a Joan García, titular ya la pasada ronda contra el Atlético Paso (0-1), o en menor probabilidad a Benjamin Lecomte, el inquilino de la meta las ocho últimas jornadas ligueras hasta el Camp Nou. Y que, eso sí, se vuelva a enfundar los guantes el riojano el próximo sábado frente al Girona. En otro derbi. En otro encuentro en el que los tres puntos serán oro.