Álvaro pide perdón por su expulsión y su gesto con Francisco
El utrerano vio la segunda amarilla contra Las Palmas y salió del campo muy enfadado, momento en el que tuvo un pequeño rifirrafe con su técnico. “Me disculpé en cuanto entramos al vestuario”, aclara.
Pocas cosas honran más que pedir perdón. Álvaro lo hizo este sábado, apenas unas horas después del partido contra Las Palmas. El extremo empezó siendo uno de los jugadores más activos y por sus botas pasaron muchas de las ocasiones del Rayo. Esa lucha le terminó acarreando la segunda amarilla en el 81′ por una entrada a Marvin. La expulsión indignó al jugador, que se marchó del césped visiblemente enfadado. Incluso en algunas imágenes de televisión se le veía un mal gesto con su técnico Francisco. Un pequeño empujón. Un rifirrafe fruto del calentón del momento. Las redes fueron un hervidero de teorías, que el jugador quiso zanjar cuanto antes a través de una story en su Instagram.
“Me gustaría pedir perdón públicamente a la afición y a mis compañeros por mi expulsión. También me gustaría aclarar que el míster en ningún momento me dice nada. Reacciono de la manera más fea posible y lo primero que hice fue pedirle perdón en cuanto entramos al vestuario. Nos une una muy buena relación de confianza y el gesto es de pura impotencia y frustración por el partido y el resultado”, aseguró Álvaro sobre el episodio con Francisco. El técnico almeriense también restó importancia a lo sucedido: “Le han echado y lógicamente la tensión y la impotencia... me ha pillado ahí. Nuestra relación es muy buena. El gesto es insignificante y quizá esa amistad es la que le ha podido llevar a hacer eso”.
Además, el utrerano se sinceró sobre la situación del equipo: “Este año las cosas no nos están saliendo como quisiéramos, pero estoy seguro de que vamos a conseguir los objetivos. Creednos que nos jode muchísimo no daros una victoria en Vallekas, pero también que lo vamos a seguir intentando y que lo conseguiremos”.
El Rayo lleva cuatro meses sin ganar en casa, desde mediados de septiembre, contra el Alavés. Una racha que ya es maldición. Y romperla es el reto a conseguir. El equipo necesita hacerse fuerte en Vallecas y ansía dar una merecida alegría a su gente. “Sólo daros las gracias por no dejar de apoyarnos nunca, ni perdiendo, ni ganando, ni en Vallekas, ni en la otra punta de España. Gracias de verdad, porque sois el apoyo que necesitamos cuando nos faltan las fuerzas”, insistió Álvaro.
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