Alineación posible del Real Madrid en el Clásico de LaLiga EA Sports
Ancelotti se debate entre Modric y Camavinga en la medular, en el que será el primer Clásico de Mbappé. Volverá Tchouameni y, sin Rodrygo, el Madrid jugará con cuatro centrocampistas.
Una duda, Modric o Camavinga, y lo demás, prácticamente certezas. Es ese debate, ese acompañante de Tchouameni, el que ha ocupado ha sobrevolado la pizarra blanca en los días previos. Porque Aurélien, tras su descanso contra el Dortmund, olfatea el regreso a la titularidad. Apostó Carletto entre semana por un dibujo con más pie que pulmón. Con tres puñales y sin stopper al uso. Valverde y Bellingham acompañaron a un Modric que volvió a reivindicarse. De ahí que su presencia perfile una disyuntiva al cuerpo técnico. Eso sí, donde no se espera sorpresa alguna es en el dibujo. Cuatro en el centro, dos en la vanguardia. La lesión de Rodrygo, sin Clásico y de baja por tres partidos más (Milan, Valencia y Osasuna), deja huérfanos a Vinicius y Mbappé, que se estrenará (oficialmente) en este tipo de duelos. Y a Ancelotti le entierra el interrogante entre el 4-3-3 y el 4-4-2. Será lo segundo.
Una medida, además, que permitirá aplicar un plan anti-Flick. El Barça, equipo brillante en la salida de balón y en la presión en campo rival, se encontrará con un centro del campo más poblado de lo habitual. Valverde más próximo a la banda derecha y Bellingham en el costado contrario. Ambos con mucha presencia también la construcción. Tchouameni de ancla. Y Modric o Camavinga. El croata se rebela contra la nostalgia y su fútbol pide a gritos titularidad. Sin olvidar que Cama tiene una virtud que juega en su contra para arrancar, es un gamechanger. Un cambiador de partidos. El de Cabinda ha entrado en 16 encuentros con el Madrid en desventaja o empate y ha logrado cambiar el sino. Y eso, en un Clásico, es mucho.
Y si lo demás está claro, en defensa se potencia. Porque, sencillamente, hay poco donde elegir. Por la mente de Ancelotti no pasa el dejar a Lucas Vázquez en el banquillo. Comenzó titubeante contra el Dortmund, pero remontó, como el Madrid. Y suyo fue el 3-2. El de Curtis tendrá a Militao y Rüdiger en el centro y a Mendy dando el contrapunto en la izquierda. Un antídoto contra Lamine Yamal. “Fue un desafío”, ha repetido el azulgrana en un par de ocasiones sobre el tres francés. Este sábado, nuevo examen. Para ambos. Serán la última resistencia antes de llegar a Lunin. Sin Courtois, los guantes serán para el ucranio. Buscará ampliar su idilio contra el Barça. De momento, tres partidos, tres victorias. Lógicamente, buscará el cuatro de cuatro.
Un cóctel que deja el siguiente once como el más plausible para el Madrid en el Clásico: Lunin; Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Mendy; Valverde, Tchouameni, Modric o Camavinga, Bellingham; Mbappé y Vinicius. Pólvora en punta y piernas en el centro del campo para un Madrid que llega lanzado tras remontar al Dortmund. Pero enfrente estará el líder de Liga que viene de ajusticiar al Bayern. “El Barça ha cambiado un poco su filosofía, tiene muy clara su idea de juego, es más directo”. Carletto conoce bien a su rival, pero no le tiembla el pulso: “Nadie me quita el sueño”. Tampoco el Barça.
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