Algo pasa con Endrick

Endrick no encuentra su sitio. Al menos, Xabi no se lo encuentra. Para muestra, un dato: seis convocatorias y sin minutos. El único futbolista de campo (el otro es Mendy, aun sin convocar) por estrenar en la temporada. Con un último episodio que fue un chispazo sobre una situación en ascuas. Contra el Getafe calentó, aunque tampoco jugó. Y, como cazó Carrusel Deportivo, pateó una botella. Un gesto de rabia, por ver cómo el cuarto y quinto cambios eran Brahim y Gonzalo. Y no él. Endrick sigue a cero... y enero asoma.

Hasta ahora, por la mente del futbolista no pasa el salir. No lo hizo en verano, cuando no pocos equipos veían con buenos ojos un préstamo. Contexto idéntico al actual. Por la intención del joven: Endrick quería, y quiere, pelear. Y por el interés externo: varios clubes europeos otean la coyuntura, pendientes de si el futbolista toma la decisión de coger la puerta en el mercado invernal.

El de Taguatinga tiene cartel, mucho. Y su inactividad no le ha hecho perderlo. Tampoco la fe que le profesa el Madrid, que le sigue considerando uno de los grandes diamantes del planeta fútbol. Pero, mientras Gonzalo explotaba en el Mundial de Clubes, Bota de Oro mediante, él recaía. Y perdía brillo. Y foco.

Una rotura en los isquios que le tuvo cuatro meses fuera y limó sus opciones de ser el ariete de guardia. Cuando apuntaba a ganar rimbombancia en el tramo final, después de sus siete tantos en apenas 847 minutos, llegó el crac del 18 de mayo en el Pizjuán. Y ahí comenzó a perder fuelle hasta que el 19 de septiembre volvía a una convocatoria. Pero todavía no ha vuelto a jugar y las migajas que deja Mbappé no son para el 9, sino para el 16 (76 de los 105 minutos de Gonzalo han sido con Endrick en el banquillo). Y el otro Mundial, el de selecciones, está cada vez más cerca.

El Mundial

Ir convocado a la cita es el gran anhelo para el joven. Quiere estar en Estados Unidos, México y Canadá en el verano de 2026. Y Ancelotti, si juega y rinde, cuenta con él. Pero ahí está el quid, si juega. De momento, no lo hace. Y para ir con Brasil, lo necesita.

Su último tanto con la Seleçao fue el 9 de junio de 2024, ante México. Tras enlazar tres encuentros consecutivos viendo portería (Inglaterra, España y el Tri). Su última convocatoria, el 23 de marzo. Después llegarían los contratiempos físicos y su ostracismo en el Madrid.

La reflexión

Es consciente, cada vez más, de que los minutos están complicados en Chamartín. Hasta ahora, el elegido, también tras estar totalmente recuperado de la lesión, ha sido Gonzalo. Xabi regatea posibles salidas en enero: “No está en mi cabeza, ni ha pasado. Endrick y Gonzalo están preparados para jugar en una posición con una competencia muy buena“.

Pero la realidad es la que es: seis convocatorias, cero minutos. El mercado invernal puede ser su único salvoconducto al Mundial. Opciones no le faltan. Ni le faltarán. Es tiempo de reflexión para Endrick.

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