Alexis Olmedo y Dani Rodríguez enseñaron el camino a Xavi

En una tarde nublada en Barcelona el Juvenil A del Barça iniciaba su andadura hacia la tercera Youth League de su historia. El equipo catalán se impuso por 2-1 al Royal Amberes en el Estadi Johan Cruyff con una gran actuación de Dani Rodríguez. Tras un minuto de silencio por las catástrofes naturales sucedidas en el norte de África, comenzó un encuentro que los catalanes apenas tardaron 20 minutos en atar. Aunque no fue un resultado holgado, gracias a un buen nivel colectivo e individual y la gran diferencia entre ambos combinados, los culés alcanzaron los tres primeros puntos en su aventura europea.

El Juvenil A del Barça llegaba a su primer partido de la competición europea en un buen momento. Líder de su grupo de División de Honor y con solo un gol encajado en tres partidos. En la lista culé destacaban, sobre todo, la presencia de Noah Darvich, del Barça Atlètic, y Guille Fernández, cadete que alterna los juveniles blaugranas. Asimismo, llamaban la atención la ausencia de figuras como Pau Cubarsí o Marc Bernal, concentrados exclusivamente con el filial debido a las bajas. El conjunto catalán en frente tenía al Royal Amberes, que jugaba el primer partido de su historia en la Youth League. Los primeros minutos fueron bastante trabados, el Barça, pese a elevar la presión hasta el área rival, no acababa de recuperar el balón rápido tras la pérdida y tener el control del juego. Los belgas no salieron acomplejados y trataban de ser protagonistas con el balón y no regalarlo, sin embargo, la diferencia de nivel era notable. Fue el balón parado el que desatascó el encuentro en el minuto 21, cuando, tras un gran centro de Pau Prim, Alexis Olmedo anotó de cabeza el primer gol de la tarde.

Este primer gol cambió la dinámica del encuentro y el conjunto de Óscar López comenzó a gustarse sobre el verde. El buen hacer colectivo sumado al gran nivel de las individualidades de jugadores como Darvich o Dani Rodríguez fue inclinando el campo hacia la portería belga, donde se sucedían las ocasiones blaugranas. El segundo, un golazo de Dani Rodríguez, llegó a la media hora de juego. Andrés Cuenca filtró un pase sensacional que rompió prácticamente tres líneas y habilitó al ‘11′ culé, que tras una buena acción individual anotó un gran gol, por el palo largo con una rosca precisa.

En el descanso el Royal Amberes reforzó el mediocampo con un jugador más, con el objetivo de frenar las embestidas del ataque culé. La jugada le salió bien a Thomas Wils que vio que, aunque los locales seguían dominando, no lograban crear jugadas de peligro con tanta facilidad. El conjunto culé, por su parte, con la sensación de tener el partido sentenciado dio descanso a Noah Darvich e hizo debutar a Guille Fernández (15), quien es uno de los centrocampistas más prometedores de La Masia. Precisamente, fue la sensación de haber rematado la faena la que avivó un partido que no tenía más que contar. Pau Prim falló un sencillo pase que aprovechó Godelaine para recortar distancias tras un mano a mano que resolvió tras dos remates.

Tras el 2-1 el Barça reaccionó y volvió a apretar. De la mano de Dani Rodríguez, mejor jugador del encuentro, llegaban las ocasiones más claras, pero la falta de puntería evitaba que los blaugranas pusieran tierra de por medio. A Nil Calderó le anularon un tanto y a Marc Guiu se le veía frustrado por no convertir ninguna de las ocasiones que tuvo en sus botas. El resto de los atacantes tampoco estuvieron finos de cara a puerta, pero tampoco concedieron ocasiones ni dieron posibilidad para empatar al conjunto belga. Finalmente, el Barça, que tiró 22 veces ante dos del Royal Amberes, se llevó los tres primeros puntos en su estreno en la UEFA Youth League, en un partido donde el conjunto catalán no supo reflejar en el marcador la superioridad vista sobre el césped.