Alberto Moleiro y el ejemplo de Jonathan Viera contra el Celta
La última gran obra del ex 21 con la camiseta amarilla fue hace casi un año contra el equipo vigués. El tinerfeño emerge como el antídoto a Iago Aspas.
De tan mal que le va a Las Palmas esta temporada resulta que no le puede ir peor. Ocho jornadas después es colista con todo merecimiento tras haber sumado apenas tres empates. “Nuestros momentos buenos han sido muy buenos y los malos, demasiado malos”, insiste Carrión. Estos últimos, claro, han sido mucho más numerosos. Ahora, un año después, vuelve a cruzarse el Celta en el que parece el momento oportuno, justo antes del parón, para que Las Palmas espabile. Como el año pasado, las cosas están claras a título individual (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
“Es, con diferencia, el jugador más desequilibrante que tenemos”, aseguraba ayer el propio Luis Carrión, entrenador de Las Palmas, sobre Alberto Moleiro. El año pasado lo era Jonathan Viera, quien saliera del club por la puerta de atrás tras los publicitados problemas con García Pimienta, por entonces responsable del banquillo grancanario. Si ahora la UD se agarra a Moleiro para reaccionar contra el Celta, de nuevo en Gran Canaria, el año pasado lo hizo a Jonathan Viera antes de que todo saltara por los aires.
Resulta que, el curso pasado, Viera fue suplente ante la hueste que entonces dirigía Rafa Benítez tras haber sido titular en las siete jornadas precedentes. Verle en el banquillo resultaba tan chocante como impropio en un futbolista de su nivel, como él mismo demostró en ese partido. Parecía evidente adivinar que algo no iba bien.
Las Palmas iba a la deriva hasta que el otrora 21 lo cambiara todo con su sola presencia tras reemplazar a Javi Muñoz en el minuto 63. Si primero marcó un penalti, en el descuento asistió a Marc Cardona para que este marcara el definitivo 2-1. Antes y después de ambas acciones ofreció un recital propio del genio que, sin saberlo, firmó su última gran obra de arte con la camiseta amarilla, aquella que lució en 265 partidos, 75 goles y cuatro etapas en el primer equipo.
Una semana después fue de nuevo suplente en el Madrigal, donde su equipo ganó, pero ya nada fue igual. Su adiós era un hecho. “No hace falta tener una bola de cristal para saber que hay un problema con el entrenador”, dijo en su despedida con respecto a la polémica que le separó definitivamente de García Pimienta.
De momento, en este inicio liguero, no le va mal. Ha marcado tres goles y Militao todavía anda buscándole en aquella preciosidad que le marcó al Madrid. Ahora, como el genio que es, de Moleiro se espera que emerja todavía más cuando más lo necesita su equipo. Como hace un año lo hizo Viera ante el mismo rival. Un nexo común entre dos artistas que, tal vez, se merezcan otra oportunidad juntos. Viera rescindió en Emiratos Árabes y ya está en Gran Canaria.
Urgencias
Las Palmas y Celta afrontan este partido con urgencias de distinto pelaje. Resulta que el equipo insular es último con apenas tres puntos. El vigués, por su parte, no se ha estrenado a domicilio. Las Palmas no podrá contar con los lesionados Marvin, Mármol y Cillessen. McKenna y Sandro, dudas. La ausencia de Jailson, única novedad visitante. No hay problema, pues Marcos Alonso ha respondido como el que más. En ataque todo pasará por el eterno Aspas: cuatro goles y recitales continuos.
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