Seria alarma con Rüdiger

Rüdiger, lesionado. El único central de la primera plantilla que le quedaba al Real Madrid; al menos, al 100% (y que cuente). Y el derbi es en siete días. Todo sucedió en el minuto 14: Rambo fue a taponar un centro, saltó y al caer... crac. Mano atrás. Rostro torcido. Cojera. Sus compañeros, visiblemente alarmados, lo rodearon y pidieron la entrada de los médicos. Y estos confirmaron la lesión. Cambio; aunque salió por su propio pie. A la espera de pruebas, es algo muscular: isquio derecho. Pero la diferencia entre una rotura y una sobrecarga es muy grande. Porque de ser lo primero, correría serio peligro el partido ante el Atlético de Madrid, justo dentro de una semana. Y quién sabe si más. Porque Mánchester... es en diez días.

Rüdiger llevaba tiempo jugando con sobrecargas. Llamarlo ‘al límite’ es demasiado, pero le urgía un descanso. El problema es que no se encontraba el momento. Porque sin Alaba, no había un recambio del primer equipo y Ancelotti no ve la dupla Tchouameni-Asencio. Ante el Valladolid, Rüdiger ya tuvo que recurrir de un aparatoso vendaje para la rodilla izquierda. Algo que tiene explicación: padece artrosis prematura. Una enfermedad crónica con la que convive y que no le limita, pero sí demanda no acumular tantos minutos. Y lo está haciendo.

Más minutos que Valverde

Ha sido titular en 34 de los 36 partidos de esta temporada, sólo ausentándose en la visita a la Deportiva Minera y en la del Espanyol, al Bernabéu (su rival maldito, visto lo visto). En todos los demás, Rüdiger y diez más. Con 2.891′, es el jugador que más acumula del equipo, por delante incluso de Valverde (2.847′, el otro incombustible) y Mbappé (bronce, con 2.605′). Rüdiger llevaba tiempo avisando de su fatiga muscular, pero insistiendo en que siempre que se le reclamase, jugaría. Así es él. Un futbolista que llegó a ofrecerse a jugar un derbi, pese a prácticamente no poder apoyar la pierna (por un fortísimo golpe en Getafe). Las cosas del Loco.

Mañana, pruebas

Por ahora, sobrevuelan las incógnitas. El jugador se marchó por su propio pie, lo que descarta una grave rotura; pero pidió el cambio y eso, en él, dice mucho. Algo tiene. Ancelotti tiró de Asencio, síntoma de que Alaba aún no se ve para un test de más de una hora (a máxima intensidad). El club realizará pruebas a Rüdiger mañana (sólo una notable inflamación en la zona las aplazaría al lunes). Y tocará trabajar a contrarreloj. El derbi es en sólo siete días y la visita a Mánchester, en diez. Dos partidos de quilates en una temporada. Probablemente, es de los momentos más inoportunos para lesionarse. Pero ha sucedido. Seria alarma con Rüdiger.