Al Metropolitano, mejor en transporte público
Las obras en los accesos al estadio rojiblanco condicionarán el tránsito hasta febrero. El Atlético-Mallorca, primer partido desde que se iniciaron.
Las obras comenzaron hace once días, en la madrugada del 13 al 14 de noviembre, pero el Atleti-Mallorca será el primer partido en el que los aficionados que acudan al Metropolitano se encuentren la rotonda de Arcentales sobre la M-40 cortada. Y, por tanto, el follón. Lo que supondrá una mejora sustancial en la entrada y salida de vehículos al estadio durante el fútbol y los grandes eventos en el futuro será un trastorno hasta febrero, cuando está fijada su finalización (si la climatología no lo retrasa).
Cuatro meses en los que el Atleti, que abonará en su totalidad estas obras (por una cifra que ronda los 25 millones de euros), recomienda a los hinchas rojiblancos que, en la medida de lo posible, acudan a los partidos en transporte público si no se posee abono de párking. A los pies del campo la Línea 7, la naranja, tiene una salida (Estadio Metropolitano), mientras que tanto la 5, la verde, como la 2, la roja, tienen las de Canillejas y Las Rosas, respectivamente, a quince minutos a pie. Una recomendación para evitar colapsos mientras duren las obras.
“En los próximos meses no será posible el tránsito en superficie por el interior de la rotonda de Arcentales. Seguirán abiertos al tráfico, sin embargo, y plenamente operativos los giros laterales que bordean la rotonda”, precisó el club rojiblanco en una nota el día en que se anunció el inicio de las obras, refiriéndose específicamente a tres: desde la M-201 viniendo de Coslada para coger la M-40 en dirección norte; desde la Avenida de Arcentales para coger la M-40 en dirección sur; y desde la salida 10 de la M-40 viniendo del sur para coger la M-201 en dirección a Coslada.
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