“Ahora es cuando el equipo más necesita a la afición”
Dos leyendas como Miguel Ángel Ruiz y Balbino, padrinos del quinto aniversario de la peña rojiblanca Furia Leonesa, abogan por la unión entre la hinchada para espantar los tiempos difíciles.
Hace cinco años que, tras salirse de la peña Reino de León, Óscar Pérez y Santiago Pavón se miraron y dijeron: “Tenemos que hacer algo”. Seguir haciendo Atlético en esta ciudad a 340 kilómetros de Madrid a los pies de la Pulchra Leonina, la bella leonesa, la catedral gótica, primer edificio declarado monumento en España, en 1844, que llena los ojos y el alma cuando uno sube la calle Ancha en León y de pronto aparece ante sus ojos. Óscar, con raíz en Carrizo, la Ribera cuyo lúpulo alimenta la Mahou, había nacido en Madrid, y el amor le llevó a León. Sin soltar la mano nunca del primero, ese Atleti que conoció siendo un crío la primera vez que pisó el Calderón y que ya es para siempre, transversal en su vida. “Y eso que toda mi familia es del Madrid”, comenta, “pero mi padre era conductor de autobús y llevaba a la peña navarra de Pozuelo a los partidos. Un día, que tendría yo siete, ocho años, me dijo de llevarme con él y cuando llegué al Calderón se lo dije”. Que él no quería ser del Madrid, que él quería ser de aquello que veían sus ojos, del Atleti para siempre.
Pavón este marzo tuvo que dejar la dirección de la peña por problemas de salud. Hoy es José Julio Guardia Mayo el presidente, ese mismo que no puede evitar emocionarse con la primera de las sorpresas que Óscar, tesorero, le ha preparado por el quinto aniversario: acude Rubén Uria, el periodista que es la voz del Atlético a través de su canal de Twitch ‘Club Uria’, referente ya entre la afición en poco más de un año de vida. Miguel Ángel Ruiz y Balbino son las leyendas que también acompañan, con sus recuerdos del Atleti de los años 80 en la boca, en una comida con 60 personas en el restaurante Luna y la presencia de peñas amigas, como la Benaventana, Porriño, Gamonal, Valladolid y Nunca dejes de creer, también de León. Una comunidad de atléticos unidos como por la que abogan las leyendas rojiblancas y Uria en el momento de los discursos.
“El Atlético sois vosotros”, remarca el periodista. Vosotros, ellos, uno a uno todos los presentes con el rojiblanco en camisetas, pines y bufandas al cuello, tatuado en el corazón. “Estos son tiempos complicados. El fútbol ha cambiado. Se ha convertido más en parques temáticos que en sentimiento”, añade. Pero el Atleti es sobre todo lo último, eso mismo que a todos los presentes en el Luna les late sístole a diástole. “Gracias por dejarnos compartir este momento”, esgrime Miguel Ángel cuando toma el micrófono, “es como si estuviera en mi casa, así me habéis hecho sentir. El Atlético es algo que pasa de padres a hijos, de abuelos a nietos, de madres a hijas, de abuelas a nietas, y ahora es cuando el equipo, el club, necesita más unión. Los unos contra los otros nunca nunca es el camino. Vosotros sois la identidad del club y vosotros, con vuestro apoyo y unidos, nos hacéis a nosotros mejores futbolistas. Sois la razón de ser de nuestro trabajo” finaliza, entre un aplauso sentido y emocionado, antes de que Vanesa Alonso comience el sorteo. Ella, principio de todo. La mujer que enraizó el corazón de Óscar en León, para hacer un Calderón de cada cosa que toca. Como este quinto aniversario inolvidable.
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