Adu Ares: “Los Williams me hacen mejorar cada día y lo agradezco”
Renovado hasta 2027 por el Athletic, reconoce que “las barreras están para romperlas” y que está en contacto con su primo Álvaro Djaló.
Malcom Adu Ares (Bilbao, 2001) es un hombre feliz, renovado hasta junio de 2027 por el Athletic avalado en su prometedora irrupción en la élite después de formarse en el Indautxu y Santutxu antes de tirar la puerta del filial rojiblanco en Lezama, sostiene que “Los Williams tienen mucho nivel, lo agradezco y me hacen mejorar, exigirme más cada día”, señala el extremo rojiblanco, íntimo de Nico, y de momento a la sombra de los afamados hermanos y de Berenguer.
Ares explica sus sensaciones tras firmar su prórroga de contrato: “Orgulloso yo y mi familia de que el Athletic nos brinde esta confianza y devolverle con las cosas que sé hacer en el campo”, desliza. “No me imaginaba ni hace tres años estar aquí, las barreras están para romperlas y ahí estamos”, remarca acentuado por su pasado en el fútbol vizcaíno, al que envía una llamada. “Vine casi de la nada y demuestra que con esfuerzo se puede llegar”.
Patxi Salinas le subió al Bilbao Athletic en la segunda vuelta de hace tres campañas para salvar los muebles del filial y dejar su impronta de futbolista desequilibrante y vertical: “Patxi tuvo mucha importancia, me dio esa confianza. Me conocía del Basconia y tiene mucha importancia de que esté ahora aquí”, señala agradecido del técnico de San Adrián. De la fama de su primo Álvaro Djaló, también extremo ofensivo, que descolla en el Sporting de Braga en Champions a golpe de goles, apela a la prudencia. “Hablo con él, estoy orgulloso de su temporada, pero está centrado en su equipo. Intento no hablar de eso, no me voy a meter ahí...”, lanza sobre su posible futuro en el Athletic, aunque ahora lejos, en Portugal, con una elevada cláusula de 20 millones.
Ares, de 22 años, desliza que su contusión en la rodilla derecha ya “mejor”, que hoy ha completado el entreno, y que padece “una pequeña bolsita de líquido, poco a poco se va yendo y estar disponible”, subraya de cara al envite ante el Atlético, un rival que califica para este sábado como “muy duro, nos sentimos fuertes en casa y esperamos darle una alegría a la afición con el 125 aniversario y la estatua de un mito como Iribar”, explica el extremo bilbaíno.