Adu Ares, a la estela de los Williams, pide paso
La marcha de Iñaki a la Copa de África le habilitará para sumar más minutos en el Athletic. Sus dos goles en Rubí le empujan. Pide paso con el reto de enero en el horizonte.
Malcom Adu Ares Djalo (Bilbao, 12-10-2001), de padre de Guinea-Bissau y madre española, primo de la nueva perla del Benfica Álvaro Djalo, dos años mayor que él, sumó en Rubí en Copa once partidos oficiales aprovechando la cita para anotar dos goles, sus primeros tantos oficiales en la élite. Reclutado por el Athletic desde el Santutxu de la Tercera División en julio de 2021 para reforzar al Bilbao Athletic, antes se había formado en el Indautxu, otro de los clubes con solera de la capital vizcaína. Pronto descolló en el filial avalado por su 1′83 y su velocidad de acción y promocionó al primer equipo en apenas unos meses.
Valverde lo tiene en la recámara, sin concesiones, pero en Can Rosés el regaló el oído: “Es un jugador joven del que esperamos mucho. Tiene regate, disparo, desparpajo y tiene que ser más contundente en el área como lo ha sido esta vez. Esperamos que tenga continuidad”, remató el técnico rojiblanco, que es consciente de que va a necesitar a su pulilo de manera profusa en el mes de enero por la marcha de Iñaki Williams a la Copa de África. Es su sustituto natural, amigo íntimo además, por edad, de su hermano Nico: “Están a muy buen nivel”, reconoce Ares sobre su competencia más directa, junto a Berenguer, para ser titular en cualquiera de los extremos del Athletic. El curso pasado, en cambio, Ares era el primer recambio para desatascar y actuó en nueve partidos.
La Copa África está a la vuelta de le esquina. El Athletic se expone a perder a su máximo goleador de la temporada pasada (11 tantos) y de la actual (4 con Guruzeta) en hasta diez partidos consecutivos, seis de Liga y cuatro en Copa dependiendo del avance de Ghana en la máxima competición del continente africano. Un torneo se disputará en Costa de Marfil del 13 de enero al 11 de febrero de 2024, justo en un momento clave del Athletic para conseguir el reto de colarse en el bombo europeo. Ares es consciente que estos dos goles deben servirle de acicate: “Sí, un extra de motivación, el aprovechar las oportunidades que me da el míster”, confiesa. Tras unos minutos ante el Barça en Liga, el extremo entraba en liza: “Lo que me pide el míster es que lo intente y si no me sale que lo vuelva a intentar”. Reconoce que lo ha pasado mal por el ostracismo del banquillo. “Mi familia sabe lo que me está costando”, desliza pendiente de catapultarse de nuevo a sus 22 años. El Villarreal, el domingo, nuevo examen.